La escultura de Ángela Merkel ya no saldrá a desfilar desnuda en la cabalgata del lunes de carnaval en Colonia (al oeste de Alemania), tal y como estaba previsto, sino que llevará biquini, según explicó la dirección del desfile.

La diseñadora de la carroza había pensado que la idea de que la canciller alemana desfilase desnuda podría resultar original, pero no opinó lo mismo el director del desfile, Christoph Kuckelkorn, quien exigió que Merkel llevase pintado un biquini.

Además, un cirujano plástico ha escogido las principales zonas problemáticas del cuerpo de la figura de Merkel y les ha colocado etiquetas con eslóganes como "nuevo endeudamiento" o "broncas de la coalición".

"Sigue siendo sexy", ha explicado la portavoz del comité de festejos del carnaval de Colonia, Sigrid Krebs.

Jacques Tilly, el responsable de crear la carroza de Düsseldorf -la más desvergonzada de la historia-, no se ha mostrado muy de acuerdo con la decisión.

"Va contra las reglas del juego", ha insistido Tilly, quien considera que para eso se inventó el carnaval, y que "una vez al año está permitido pasarse de la raya".

"No pretendemos medirnos con los de Düsseldorf, ya que para nosotros aún hay límites que definen el buen gusto", ha apuntado.

En Berlín, sin embargo, la Cancillería no ha querido pronunciarse al respecto.