Si hay alguien que seguramente está viviendo de la forma más intensa posible este final de año -de un año funesto, por otra parte- es sin duda Sandra Barneda. Y es que su momento profesional, posiblemente en la cima de su carrera, es solo comparable a su momento personal, donde está cien por cien compenetrada con su pareja, Nagore Robles.

Nagore Robles reivindica el amor propio con un desnudo integral: "Orgullosa, poderosa y fuerte"

En el terreno laboral, la presentadora de Mediaset ha vuelto a ser el rostro visible de la compañía al tomar las riendas tanto de La isla de las tentaciones como de La Casa Fuerte, lo que ha llevado a Telecinco a darle la enhorabuena dándole la oportunidad de presentar, junto a Christian Gálvez y con una emisión doble desde Gran Canaria, las Campanadas de Fin de Año 2020.

No solo eso, sino que hay que añadir a este impresionante currículum de los últimos meses el haber sido finalista del Premio Planeta con su novela Un océano para llegar a ti. Pero ella sabe que nada de esto se puede conseguir sin paz interior y estabilidad: básicamente, lo que le proporciona su novia.

En una entrevista con la revista Lecturas, Barneda se ha sincerado sobre qué significa para ella llevar cuatro años con Nagore (comenzaron en 2016 y la prensa tardó muy poco en desvelar los mensajes llenos de pasión y respuestas cómplices que se dejaban en sus publicaciones).

Claro que para ello han tenido que superar ciertas crisis, como aquella a finales de 2018 y primeros de 2019 que les hizo darse un tiempo, pero de la que salieron fortalecidas, con un proyecto común y madurando una relación que se vertebra en la confianza mutua y, a su vez, en la libertad individual.

Ejemplos perfectos de ello es que Nagore fue la primera persona en leer el libro de la catalana y, a su vez, que se tuvo que trasladar a casa de su pareja para celebrarlo, porque tienen decidido que no necesitan vivir juntas para demostrarse su amor día a día.

"Vivimos separadas. Living alone ["Viviendo sola", en inglés]. Cerquita, pero sí", explica Barneda, de 45 años, al mismo tiempo que deja la puerta abierta para un futuro. "Todo tiene su momento. Por ahora, cada una en su casa. Estamos muy bien así. Ya veremos luego. De momento, no nos lo planteamos porque, tal y como estamos, nos sentimos muy a gusto. Creo que todo llegará", añade.

De hecho, una de las experiencias que, por difícil que parezca, más ha acabado por certificar que la pareja sigue viento en popa la relación ha sido la crisis por el coronavirus. "Cuando empecé a sentirme mal, con un resfriado leve, me hice la prueba, di positivo y, claro, ya no nos pudimos ver. Ella se fue a su casa, porque Nagore, además, es de riesgo, asmática. Se hizo hasta tres PCR...", relata la periodista.

Como cada una estaba confinada en su casa pero su amor era casi palpable "todo era superbonito, pero también muy triste", así que tenían que resignarse a verse cuando se dejaban a Nash, su mascota: "Con mascarilla, todos los días, desde los los extremos del portal, nos veíamos 30 segundos y se marchaba". Ni que decir tiene que la espera ha valido la pena y que, a la vista está, su amor esa prueba de pandemias.