La circulación en la práctica totalidad de las calles con un solo carril en Zaragoza estará limitada a 30 kilómetros por hora, según contempla el anteproyecto de ordenanza de circulación de peatones y ciclistas. Esta reorganización del tráfico se desarrollará en las calles progresivamente a partir de abril y la velocidad máxima se irá señalizando en cada calle durante los meses siguientes.

El objetivo es ralentizar el tráfico y facilitar que haya más bicicletas en la calzada sin que corran peligro de sufrir un atropello entre los coches. También se busca fomentar una mejor convivencia con el peatón, según aseguraron fuentes municipales.

Según el anteproyecto de la nueva ordenanza, las bicicletas también podrán circular por las aceras de más de cuatro metros de anchura cuando no haya muchos peatones y siempre que dejen una distancia mínima de un metro para evitar cualquier accidente.

A la limitación de velocidad se unirán otras medidas para apaciguar el tráfico y promover el uso de otros medios de transporte diferentes al coche privado. La bicicleta tendrá prioridad sobre los vehículos a motor en todas las calzadas y circularán preferiblemente por la derecha. También podrán ocupar la parte central del carril y el izquierdo para girar.