Los alumnos catalanes no volverán a las clases después de Navidad hasta el 11 de enero, en lugar del día 8 como estaba previsto. Lo ha avanzado Comisiones Obreras (CCOO) este miércoles al mediodía y lo han confirmado el Departamento de Educación y Salud en una rueda de prensa conjunta.

Para hacerlo posible, el Govern aprobará un Decreto Ley para que el 8 de enero de 2021 sea un día no lectivo, con la voluntad de poner más días de distancia entre las fiestas familiares y la vuelta a la escuela, para reducir posibles contagios de coronavirus. 

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La medida de alargar tres días más las vacaciones navideñas fue una petición del sindicato de educación USTEC-STEs (IAC) al Departament. A pesar de ello, los profesores continúan reclamando avanzar también los días de fiesta y terminar el primer trimestre este viernes 18 de diciembre, pero en este caso Educació no ha cedido. 

El director de Centros Públicos de Educació, Josep González-Cambray, ha explicado "que la interacción social potente de las vacaciones no se habrá dado todavía el día 21" y que al análisis epidemiológico que ha elaborado Salut se decanta solamente por hacer festivo el día 8 de enero. 

Sobre las posibles complicaciones en materia de conciliación, teniendo en cuenta que el día 8 -un viernes- es laborable para las familias, el conseller de Educació Josep Bargalló ha reconocido que ha sido la principal duda a la hora de tomar la decisión, pero ha argumentado que tiene más pros que contras: "A cambio de un día lectivo, ganamos tres en los que evitaremos contactos estrechos y haber de confinar más aulas", ha expuesto.  

Tests masivos para el personal de los centros

Educació ha anunciado este miércoles otra medida para controlar la pandemia en las escuelas: la realización de cribados masivos entre el personal de los centros, incluyendo profesores, monitores de comedor y "todos los profesionales que entren en los centros", han precisado. Esto implicaría a más de 170.000 trabajadores, aunque la realización de la prueba será voluntaria.

Los cribados masivos se llevarán a cabo a lo largo de las tres primeras semanas del segundo trimestre, a partir del 11 de enero, mediante prueba PCR. Está previsto que la primera semana se realicen tests al 45% del personal, al 35% la segunda semana y al 20% restante la tercera semana. Salut y Educació han explicado que esta distribución en tres semanas se realizará para que los laboratorios no colapsen y para garantizar todas las sustituciones de profesorado necesarias en caso de PCR positivas. 

Pocos contagios entre los niños

Durante el primer trimestre del curso 2020-2021, se han confinado totalmente 31 centros educativos en toda Catalunya, lo que representa el 0,61% del total. La mayoría han sido guarderías y escuelas rurales, y todas ellas tenían solamente uno o dos grupos. El 99,39% de los centros catalanes no han cerrado.

En cuanto a los confinamientos por grupos burbuja, estos han afectado al 22% de los alumnos, lo que significa que 4 de cada 5 estudiantes no han dejado de asistir a clase. 

Durante estos primeros 100 días de clase, Salut ha realizado 615.000 pruebas PCR en el entorno escolar. Según los datos obtenidos a través de los cribados, se ha podido ver que la transmisión entre niños es baja: el 75% de los alumnos han dado negativo cuando se ha detectado un caso positivo en un grupo burbuja, un porcentaje que aumenta hasta el 82% en el caso de educación infantil. 

Aumenta ligeramente el absentismo

El curso pasado, el absentismo representó el 2% de los alumnos. En este primer trimestre marcado por la pandemia, ha subido ligeramente hasta el 2,4%. Para el director de Centros Públicos, este es un aumento "muy poco significativo" y no se corresponde "al que se había anunciado" por parte de algunos medios de comunicación. 

Esta subida del 0,4%, Cambray la atribuye a dos casos: los de las familias que creen que no hay suficientes medidas y tienen miedo a llevar a los niños a la escuela, y por otro lado las familias que creen que las medidas son excesivas y no quieren que sus hijos vayan a clase con mascarilla. 

Ante esta situación, el director de Centros Públicos ha dicho que apuesta por el acompañamiento desde la empatía: "Seguiremos convenciendo a unos y a otros de que las escuelas son seguras, pero que hay que mantener las medidas, porque si no no lo serían". 

Igualmente, ha informado que Inspecció analizará todos los casos y que acabaran tomando decisiones "caso por caso", porque este absentismo "es una negación al menor de edad del derecho a la educación", ha aseverado Cambray.

Las mascarillas seguirán siendo obligatorias

Así mismo, Educació y Salut han anunciado que la mascarilla continuará siendo obligatoria siempre en las escuelas, excepto en casos puntuales de alumnos con una prescripción médica oficial que les impida llevarla. "Si hay padres que discuten que la mascarilla es útil, discutiremos lo que haga falta, pero en los centros se usará mascarilla. Es de obligado cumplimiento hasta que no haya un cambio de criterio de las autoridades sanitarias", ha declarado el Director de Centros Públicos.

En cuanto a las mascarillas transparentes para alumnos sordos, Cambray ha informado de que la Generalitat está trabajando para que llegue al máximo de centros posible: "Estamos comprando toda la producción, la hemos repartido y estamos comprando más para repartir más". Cambray ha explicado que solamente hay una empresa que las fabrica de forma homologada, y ha asegurado que "desearía que el mercado tuviera más, porque sería más fácil distribuirlas". 

Presencialidad en la postobligatoria

Preguntado sobre si se volverá a las clases presenciales en la educación postobligatoria, como Universidades o FP, el conseller Bargalló ha apuntado que, hasta que no se llegue al tramo 4 de desescalada marcado por el Govern, "se mantiene la reducción de la presencialidad" como hasta ahora, que nos encontramos todavía en fase 1.