España tiene más superficie protegida y emite menos gases de efecto invernadero que hace una década

Parque Nacional Marítimo Cabrera
Parque Nacional Marítimo Cabrera
MITECO - Archivo
Parque Nacional Marítimo Cabrera

España redujo las emisiones de gases de efecto invernadero un 10,5% entre 2009 y 2018 -aunque las incrementó un 2,3% en los cinco últimos años de ese periodo-. Así se recoge en el Perfil ambiental de España 2019, un informe elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y presentado este lunes de forma telemática con la inauguración de la titular de este departamento y vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera.

El trabajo, de 190 páginas, está basado en 71 indicadores medioambientales relacionados con emisiones y calidad del aire, energía y clima, medio natural, suelo, costas y otros aspectos e incluye por primera vez referencias al reto demográfico por la desploblación de zonas rurales.

Además, las emisiones mejoraron entre 2009 y 2018 en todos los contaminantes atmosféricos, como dióxido de azufre (SO₂) -un 30,8% menos-, óxidos de nitrógeno (NOx) -un 28,7% menos-, material particulado PM2.5 -un 10% menos- y compuestos orgánicos volátiles no metánicos (Covnm) -un 1,2% menos-, y subieron en amoníaco (NH₃), concretamente un 7,9%. Además, estos tres últimos contaminantes subieron en el último lustro un 4,3%, un 9,1% y un 6,8%, respectivamente.

Las emisiones de NOx, Covnm y SO₂ están desde 2010 por debajo del techo de emisión fijado para España, pero las de NH₃ están un 25% por encima del límite establecido.

Respecto a la calidad del aire de fondo regional, ha mejorado en la última década en todos los contaminantes, especialmente en el NO₂ (-22,4%), pero en los últimos cinco años han aumentado las concentraciones medias de O₃ (4,4%) y partículas PM2.5 (2,6%).

"Hemos mejorado los datos relativos a las emisiones de gases de efecto invernadero. Seguimos teniendo problemas serios en elementos clave para la calidad del aire que respiramos, sabiendo que estas referencias están asociadas a episodios de riesgo cardiovascular, respiratorios o incluso térmico-epidérmico", apuntó Ribera.

Más superficie protegida

En lo que respecta a la superficie terrestre protegida, en 2019 alcanzó un 33,6% del territorio español, lo que supone un aumento del 2,5% con respecto al año anterior, mientras que la marina ascendió al 12,2% tras la ampliación del Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera, lo que supuso un incremento del 2% con respecto a 2018. El año pasado también subió la superficie incorporada a las Reservas de la Biosfera, que alcanza más del 12,4% del total de España.

Menos incendios

Los incendios forestales muestran una tendencia descendente en el último decenio en cuanto al número de incendios y grandes fuegos, y a las superficies afectadas por ambos. No obstante, se evidencia un aumento progresivo en la superficie media afectada por grandes incendios forestales que, en general, ocasionan mayores daños al medio natural y a los sistemas socioeconómicos asociados.

Por lo que respecta a la defoliación (pérdida de hoja), los resultados reflejan un decaimiento mayor del arbolado en 2019 que el registrado de media en el último quinquenio. Esto podría deberse a que los periodos de sequía son cada vez más extremos, recurrentes y prolongados, lo que dificulta la recuperación de las masas forestales.

Por otro lado, España ha incrementado un 11,3% la superficie de parcelas edificadas en 10 años. Un 25% de la superficie de suelo erosionable de España sufre procesos erosivos medios y altos (pérdidas de suelo superiores a 10 toneladas por hectárea al año).

Menos residuos por habitante que la media europea

Desde 2011, en España se generan, de media, menos residuos por habitante que en la UE. En 2018, España aportó el 8,9% de todos los residuos municipales comunitarios, ocupando la quinta posición entre los Estados miembros. Ese mismo año, el depósito a vertedero fue de aproximadamente el 51% de los residuos generados, cifra superior a la media europea, aunque mantiene la tendencia de descenso de los últimos años desde el 58% registrado en 2014.

Por lo que respecta a la movilidad, el parque de turismos creció en 2018 un 9,4% respecto al año anterior, al ascender a 24.074.151 vehículos. Un 1,2% de estas matriculaciones correspondió a vehículos de combustibles alternativos. Ese mismo año, en torno a 15 millones de vehículos contaban con distintivo ambiental, aunque solo el 1,9% de ellos contaba con distintivo ECO y el 0,2% con etiqueta CERO.

Riesgo de despoblación

El Perfil Ambiental de este año incluye, por primera vez, indicadores para medir el reto demográfico. En España, las ciudades concentran el 54% de la población en un 5% del territorio y las zonas intermedias agrupan a un 32,8% de sus habitantes en un 22% de superficie, mientras que las zonas rurales solo acogen a un 13,2% de la población en el 73% del territorio. Casi la mitad del país se halla por debajo del umbral que la UE considera en riesgo de despoblación.

En la última década han perdido población el 85,6% de los municipios de menos de 1.000 habitantes, el 73,7% de los municipios de 1.000 a 5.000 habitantes y el 51,2% de los municipios de 5.000 a 20.000 habitantes.

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