Trump impulsa cinco ejecuciones antes de dejar la presidencia

  • Rompe con una tradición de 130 años, según la cual no hay ejecuciones federales durante una transición presidencial.
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Donald Trump, en una firma durante su mandato.
Europa Press
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A escasas semanas de que tenga que abandonar la Casa Blanca, Donald Trump y su equipo están acelerando para que antes de su marcha se lleven a cabo cinco ejecuciones federales, informa la BBC.

Estas cinco aplicaciones de la pena de muerte, de las que ya se han producido dos, están fijadas para antes del 20 de enero, que será cuando Joe Biden tome posesión de la presidencia tras su victoria en las elecciones de noviembre.

Esto rompe con una tradición de 130 años, según la cual no se producen ejecuciones federales durante una transición presidencial.

Si finalmente las cinco se cumplen, Donald Trump será el presidente que más ejecuciones haya impulsado en más de un siglo, con 13 desde julio de este año.

La primera ejecución tuvo lugar el jueves, con la muerte de Brandon Bernard, de 40 años, condenado por el secuestro y asesinato de dos clérigos, Todd y Stacie Bagley. Este viernes fue ejecutado Alfred Bourgeois, un hombre que fue condenado a muerte por asesinar a su hija de 2 años en el 2002 en el estado de Texas.

Pese a que el fiscal general, William Barr, dice que el Departamento de Justicia tan solo está cumpliendo con la legislación vigente, estas ejecuciones están siendo muy criticadas por hacerse tan poco tiempo antes de la toma de posesión de Biden, que se ha mostrado contrario a la pena capital.

Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos restituyó la pena de muerte federal en 1988, han sido muy pocas las ejecuciones en Estados Unidos llevadas a cabo por el gobierno nacional o federal.

Antes de que Donald Trump asumiera el cargo, solo se habían llevado a cabo tres ejecuciones federales. Todas se llevaron a cabo bajo el mandato del republicano George W. Bush, y una de ellas fue la de Timothy McVeigh, condenado por el famoso atentado con bomba en un edificio federal de la ciudad de Oklahoma.

De hecho, desde 2003 hasta la llegada de Trump en 2016 no se habían producido ejecuciones federales.

Mientras, en los estados sí se han producido ejecuciones con regularidad (22 en 2019), pero con una tendencia a la baja, debido a la creciente oposición de la sociedad a la pena de muerte.

La siguiente en la lista es Lisa Montgomery, que estranguló a una mujer embarazada en Missouri antes de cortarle el vientre y extraer al bebé para secuestrarlo en 2004. Su ejecución está prevista para el 12 de enero. Sus abogados alegan que sufre daños cerebrales y sufre una enfermedad mental grave. Será la primera mujer que sufra una ejecución federal en Estados Unidos desde el año 1953.

Después es el turno de Cory Johnson, condenado por el asesinato de siete personas en una trama de tráfico de drogas en Richmond, Virginia. Sus abogados dicen que sufre una discapacidad intelectual. Su ejecución está prevista para el 14 de enero.

Por último, Dustin John Higgs, condenado por el secuestro y asesinato en 1996 de tres mujeres jóvenes en el área de Washington, DC. Higgs fue el autor material de los asesinatos. Su compinche Willis Haynes lo hizo, después de recibir instrucciones de Higgs. La ejecución de Higgs está programada para el 15 de enero.

Tanto los ya ejecutados Bernard y Bourgeois como Johnson y Higgs son afroamericanos.

Bourgeois fue el ejecutado federal número 10 en lo que va de año. No se produce esta cifra desde el año 1896. 

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