Si 2020 ha sido un buen año para alguien, ese parece ser el empresario Elon Musk. El dueño de Tesla y SpaceX está viviendo un dulce momento en lo empresarial -también, suponemos, en lo personal, con la llegada de una nueva criatura de nombre impronunciable-.
Esta semana le hemos visto cumplir un gran hito en su carrera hacia Marte, elevando más de 12 kilómetros el prototipo SN8 de su Starship. La misión acabó haciendo añicos la nave espacial debido a un aterrizaje forzoso, pero SpaceX lo considera todo un éxito. Y la verdad es que fue emocionante verla ‘planear’.
Pero ya sabemos todos que Elon no es un hombre corriente y, por tanto, sus ideas y aspiraciones tampoco lo son. El empresario, que en más de una ocasión ha comunicado que quiere ser enterrado en Marte, se ha asociado con una startup para montar una carrera de coches radiocontrol en la Luna. Por el momento las carreras de Teslas aún están por venir. Pero todo llegará...
Diseñados por estudiantes, estos coches radiocontrol serán manejados desde la Tierra y está previsto que pisen suelo lunar en otoño de 2021.
La empresa que va a organizar todo, en realidad, es Moon Mark. La compañía pondrá el diseño de estos coches en manos de alumnos de secundaria de todo el mundo, quienes lucharán en 2021 para diseñar, construir, aterrizar y competir con dos vehículos en la Luna.
Junto a Moon Mark está también Intuitive Machines, líder mundial en sistemas comerciales espaciales y aéreos. Su módulo de aterrizaje lunar Nova-C llevará los coches radiocontrol hasta la superficie de la Luna. Así será el vuelo:
Se seleccionarán seis equipos de estudiantes que competirán entre ellos y, entre estos, se elegirá a los dos mejores que “ganarán una oportunidad única en la vida de construir y competir con dos vehículos en la Luna”. “Una opción divertida e inspiradora para los jóvenes de todo el mundo”, dice Moon Mark.
Los estudiantes trabajarán con ingenieros aeroespaciales, expertos en vehículos autónomos y tecnólogos “para prepararse para los desafíos”. Una de las figuras más destacadas vinculadas a este proyecto es Frank Stephenson, con más de tres décadas a sus espaldas al frente del diseño para empresas como MINI, Ferrari, Maserati y McLaren.
¿Y dónde entra SpaceX en todo este tinglado? Una vez que los coches estén listos, entrará Musk en acción. Los coches serán lanzados a la Luna a través de uno de los cohetes Falcon 9 de SpaceX, cuyo lanzamiento está programado para octubre de 2021.
Una carrera de coches de casi 10 millones de dólares
Como se puede imaginar, el juego no va a salir barato. El medio New Atlas ha hecho un cálculo aproximado de lo que podía costar basándose en el precio de, por ejemplo, la empresa de logística lunar Astrobotic, que establece actualmente importes de 1,2 millones de dólares por kilogramo para llevar elementos en uno de sus módulos de aterrizaje Peregrine.
Cada coche pesará 2,5 kg y el “mecanismo de despliegue” utilizado para depositarlos en la superficie lunar pesará otros 3 kg. Este peso combinado de 8 kg haría la suma de 9,6 millones de dólares.
Vale que no será Astrobotic, sino Intuitive Machines, quien haga el trabajo, pero bien seguro que hablamos de muchos millones igualmente. Ahora imagina que estás en el instituto, tiernas 15 primaveras más o menos, y tienes la responsabilidad de crear algo que no solo va a ir a la Luna, sino que tiene que funcionar en nuestro satélite.
Imágenes casi en tiempo real
El director de tecnología de Moon Mark, Todd Wallach, dijo a New Atlas que no esperan “un retraso significativo en las comunicaciones que afecte la carrera o la capacidad de conducción de los vehículos” y que habrá imágenes, telemetría y comando y control “casi en tiempo real” gracias a Intuitive Machines.
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