Con la segunda ola ya de bajada, la semana que viene solo habrán dos zonas básicas de salud en la Comunidad de Madrid que tengan restricciones: La Elipa (Madrid) y La Moraleja (Alcobendas). Así lo han anunciado el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, en una rueda de prensa en la que han destacado que se levantan las medidas a partir de este lunes en las zonas básicas de salud de Guzmán el Bueno (Madrid) y Barcelona (Móstoles).

Sobre estas dos zonas, tanto Zapatero como Andradas han destacado que, como pasó la semana pasada con otras tantas, se ha registrado una disminución superior al 50 por ciento en la incidencia acumulada a 14 días, lo que confirma la tendencia descendente.

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Preguntados sobre la no inclusión de otras partes de Madrid, han señalado que "no hay ninguna zona básica de salud que supere el umbral de los 400 casos por 100.000 habitantes por lo que", han dicho, "no se van a adoptar medidas específicas y restrictivas nuevas respecto a la movilidad en ninguna zona básica de salud adicional".

En las zonas que mantendrán restricciones la Comunidad recuerda que los ciudadanos pueden desplazarse por la vía pública dentro de los perímetros del área afectada. Respecto a los lugares de culto, el aforo se establece en un tercio. En los velatorios podrán estar un máximo de 15 personas en espacios al aire libre y 10 personas en el caso de ser lugares cerrados. Además, los aforos y horarios de actividad se mantienen como en el resto de la región (por regla general al 50%) y se suspende temporalmente la actividad de los parques infantiles de uso público.

Test para jóvenes

El viceconsejero de Salud Pública también ha anunciado este viernes que el Ejecutivo regional ha decidido instalar siete puntos para realizar test de antígenos a jóvenes a la vuelta de las vacaciones de Navidad para reducir el impacto de la transmisión del virus en la población juvenil, que representa el 21% de los casos en Madrid. Las pruebas se van a realizar principalmente en los campus universitarios de la región y tendrán carácter voluntario para los jóvenes entre 18 y 29 años.

Andradas ha explicado que los test se harán a la vuelta de las vacaciones, esperando que la actividad social durante las mismas sea "lo más imprescindible y limitada posible", porque la mayor proporción de contagios se está debiendo a la actividad social de los grupos de jóvenes.

La Consejería de Sanidad recomienda a los estudiantes que regresen a la residencia familiar para las vacaciones navideñas que limiten las interacciones sociales y extremen las medidas de prevención los diez días anteriores a su regreso. Una vez en el domicilio, también se aconseja que limiten los contactos y

respeten su burbuja de convivencia.