Con casi 40 minutos de retraso, en un Palacio de los Deportes helado, arrancó ayer el único mitin del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, en A Coruña. Unas 4.000 personas acudieron a la cita matutina en un recinto en el que no se logró el lleno y en el que se reunieron los alcaldes socialistas de las principales ciudades gallegas, así como los ministros de Cultura y Medio Ambiente, los gallegos César Antonio Molina y Elena Espinosa, respectivamente.

Un público procedente de diversas localidades de la provincia coruñesa coreó las consignas socialistas a medida que hablaban el alcalde herculino, Javier Losada;  la cabeza de lista por A Coruña, Mar Barcón; el candidato a la presidencia de la Xunta, Emilio Pérez Touriño; y Zapatero. Y todos en la misma línea, más que vender logros, críticas al pasado: los 16 años de gobierno del PP en Galicia supusieron un retroceso y, en concreto para A Coruña, un castigo y el objetivo de las elecciones del 1 de marzo es no volver a la misma situación.

"Erradicó el caciquismo y el amiguismo y hoy todos los ayuntamientos somos iguales". Así definió Losada el papel de Touriño al frente de la Xunta durante la última legislatura. A su juicio, el 1-M se decide "si avanzamos o retrocedemos". "Non olvidaremos a longa noite de pedra que foros os 16 anos de goberno de Fraga", aseguró Barcón, que advirtió a los votantes: "El 2 de marzo las cosas no tienen arreglo, no habrá solución, no dejéis que vuelvan".

Autonomía o pieza auxiliar

Un discurso en el que ahondo el candidato: "Xógase se vamos a seguir avanzando no camiño do progreso e a igualdade ou volvemos ós tempos do inmovilismo e a incompetencia". E insistió. Para Touriño la elección del 1-M es "entre ser unha comunidade forte cun proxecto autónomo ou converterse nunha peza auxiliar da estratexia de Mariano Rajoy".

Zapatero puso el broche a la cita socialista y rubricó la línea elegida realizando un llamamiento a los jóvenes "que limpiásteis las playas del chapapote del Prestige y los despachos de caciques". "Desde hace cuatro años Galicia es de los gallegos y no de los caciques como venía siendo toda la vida, aquí se acabó con la política del ordeno y mando, de los favores, aquí se acabaron los favores y han empezado los derechos", subrayó.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE A CORUÑA