El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha declarado este fin de semana que confía en que la expulsión del eurodiputado español Luis Herrero -obligado a abandonar el país tras criticar al organismo encargado de gestionar el proceso electoral- "no empañe" las relaciones con España, que ha calificado de "excelentes".

Chávez ha asegurado que Herrero vino "a irrespetar a Venezuela y a sus instituciones" y le ha acusado de utilizar "una ametralladora de mentiras", al ser preguntado en una rueda de prensa con medios internacionales.

"Tengo la fe de que este lamentable incidente producido de manera intencional por ese indigno eurodiputado no empañe para nada las excelentes relaciones que tenemos con el Gobierno español y mucho menos con el pueblo español", ha manifestado el presidente venezolano, pocas horas antes de la apertura de las urnas.

"Plena capacidad para opinar"

Por su parte, a su llegada a Madrid este domingo, Luis Herrero ha defendido su derecho a expresar su opinión dado que su presencia en este país no era como observador internacional -en cuyo caso no hubiera podido intervenir en el proceso-, sino como invitado de la oposición y, por tanto, "con plena capacidad para opinar" sobre lo que oía y veía.

El eurodiputado del Partido Popular ha añadido que no se arrepiente "absolutamente de nada" y que no le quita "ni una coma" a las declaraciones en la cadena Globovisión que han motivado su expulsión, en las que criticaba la repentina ampliación del horario de cierre de los centros de votación, y que considera "una falta de principios mantener una equidistancia formal" con una persona que está "arrasando con las libertades de los ciudadanos".

Asimismo, Herrero ha reiterado sus denuncias sobre el trato del que fue objeto, cómo le sacaron en volandas del hotel y le embarcaron con viaje a "destino desconocido", le mantuvieron incomunicado y no le permitieron hablar con nadie, según su relato de los hechos.

Queja formal de España

El Gobierno español, por su parte, ha trasladado al Ejecutivo venezolano su malestar por el incidente. El director general para Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez, ha expresado al embajador de Venezuela en España, Alfredo Toro Hardy, una "queja" por el trato que recibió Herrero en una reunión mantenida el sábado por la tarde.

En esta reunión, de 45 minutos de duración, Sánchez ha criticado que España no haya podido ejercer la protección consular debida a un ciudadano español que se encontraba en proceso de expulsión de Venezuela.

Sin embargo, Herrero ha lamentado tras su llegada a España la falta de apoyo del Ejecutivo español, refiriéndose especialmente la intervención de la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, quien señaló el sábado que "los observadores internacionales no pueden intervenir durante un proceso electoral".

Paralelamente, en otra rueda de prensa celebrada el sábado en Caracas, los eurodiputados de la delegación del Grupo Popular Europeo de la que formaba parte Herrero y dirigentes de partidos de oposición venezolanos han condenado su expulsión y la forma en que se realizó.

Asimismo, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, transmitió a Herrero todo su afecto, solidaridad, apoyo y cariño tras la expulsión, y mostró también su "repulsa" al presidente venezolano, Hugo Chávez, por estos hechos.

En el referéndum que hoy votan los venezolanos se decide si eliminar el límite de legislaturas que impide a los cargos públicos presentarse indefinidamente a las elecciones. En caso de que ganase el ‘sí', la reforma permitiría a Chávez presentarse nuevamente a las elecciones una vez expire su actual mandato.