El halcón peregrino es una especie protegida por la legislación de Catalunya, el resto de España, la Unión Europea y otras disposiciones legales de alcance mundial que se alimenta principalmente de palomas, que son especialmente abundantes en Tarragona, ha informado el enclave portuario en un comunicado este miércoles.

Los responsables de los trabajos han considerado que cuantas más opciones tengan los halcones, más fácil será que puedan elegir los espacios gracias a los nidos y a la adecuación de la cornisa en el muelle con la premisa de incentivar la colonización.

El proyecto ha sido liderado por la entidad 'Galanthus Natura', una entidad comprometida con la preservación y conservación de la naturaleza y que suministró las cajas nido, colocadas por el Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat, Cementos Portland, responsables de los silos, la Obra Social La Caixa y la Subdirección General de Biodiversidad y Medio Natural de la Generalitat.

La recuperación de la biodiversidad autóctona es una de las metas incluidas dentro del eje 'Sostenibilidad ambiental y Biodiversidad' del Plan de Sostenibilidad Agenda 2030 del enclave portuario; la aparición de halcones en el puerto data de los años 2003 y 2004 cuando criaron en una grúa del Muelle de Aragó y desde entonces no han vuelto a criar en Tarragona.