Todo lo que se sabe de la fuga de 'El Piojo': una llave copiada, una alarma que no sonó y un compinche dejado atrás

Jonathan Moñiz Alcaide, alias 'El Piojo'.
Jonathan Moñiz Alcaide, alias 'El Piojo'.
ATLAS
Jonathan Moñiz Alcaide, alias 'El Piojo'.

Los hermanos Moñiz Alcaide, expertos en butrones y alunizajes, protagonizaron este sábado una fuga de película de la prisión madrileña de Valdemoro, en la que no faltó ni un solo elemento de los mejores largometrajes de acción. Una llave copiada, unos barrotes serrados en una ventana, una alarma que no sonó, una soga para descolgarse e incluso un compinche que quedó atrás en la huida fueron los principales elementos de su inesperada escapada.

Todos estos elementos indican que Jonathan Moñiz, alias 'El Piojo', y su hermano Miguel Ángel tenían muy preparado su plan de huida para burlar todos los sistemas de seguridad, hasta el punto de que las alarmas no saltaron ni cuando lograron alcanzar la zona perimetral.

Es muy inusual que se produzcan fugas en las cárceles españolas y, si bien la última ocurrió el pasado año en la prisión de Melilla, no se había registrado ninguna desde 2015.

El cuarto de las maletas, origen de la fuga

Fuentes próximas a la investigación han explicado que los hermanos Moñiz, junto con un tercer interno que participó en la huida con ellos y que no consiguió completarla, fabricaron una llave del denominado cuarto de las maletas, aunque no se ha logrado determinar cómo lo hicieron. Esta estancia es una suerte de almacén donde se guardan pertenencias de los presos que no pueden tener en la celda.

La principal hipótesis es que alguno de ellos solicitó un día acceder a ese cuarto para recoger alguna prenda y aprovechó para hacerse con la forma de la llave, si bien todavía se ignora cómo pudo hacerlo.

Esa estancia permanece habitualmente cerrada y se abre en muy pocas ocasiones, por lo que, ya con la copia de la llave en su poder, los tres pesos tuvieron oportunidad de entrar en el cuarto en distintas ocasiones e ir serrando poco a poco los barrotes de la ventana del almacén.

La alarma no sonó

Llegada la fecha señalada para la huida, el 5 de diciembre, los tres reclusos entraron en el cuarto y, seguramente tras cerrar con llave, retiraron los barrotes que habían cortado. A continuación, saltaron (tal vez con una soga) a un tejadillo que da a una zona de celdas de aislamiento, donde no había ningún preso, una información que probablemente también conocían.

Desde ahí, traspasaron la valla perimetral que circunda la prisión, anterior al muro que da a la calle, sin que nadie percibiese su presencia. Si bien este ancho pasillo está controlado por la Guardia Civil, los presos lograron con mucha pericia -y probablemente al desplazarse a rastras- que la alarma tampoco los detectase y no sonase. Se trata de una señal acústica que, además, puede escucharse desde los monitores de vigilancia.

Una vez superada la valla perimetral, los internos debieron saltar el muro de siete metros de alto que da a la calle y que está coronado por una concertina. El alambre no estaba roto, por lo que los huidos tuvieron que emplear previsiblemente algún tipo de amortiguación para salir ilesos.

El tercer recluso quedó atrás

Aunque los hermanos Moñiz lograron con éxito su objetivo de huir, el tercer preso no tuvo tanta suerte. Su silueta fue avistada en el perímetro por el funcionario de prisiones que se hallaba en la torre y avisó a la Guardia Civil, que consiguió interceptarlo.

El pasado domingo por la mañana, inspectores de Instituciones Penitenciarias acudieron a la cárcel de Valdemoro para investigar e intentar aclarar lo sucedido, para lo que prevén visionar los vídeos de las cámaras e interrogar a internos y trabajadores.

¿Quiénes son Jonathan y Miguel Ángel Moñiz?

Los dos hermanos Moñiz Alcaide, sobre los que no pesa ningún delito de sangre, son expertos en alunizajes en Madrid y ya en 2012 la Guardia Civil les atribuyó más de 50 delitos de este tipo. Jonathan, alias 'El Piojo' y de 25 años entonces, lideraba su propia banda, pero también trabajaba para otras, pues era un cotizado experto en alunizajes y robos a mazazos.

Su organización fue supuestamente la autora del robo perpetrado a principios de febrero de 2012 en un concesionario de coches del distrito de Fuencarral de Madrid, del que fueron sustraídos 19 vehículos de alta gama, así como de varios alunizajes en la denominada Milla de Oro, incluida una tienda de Loewe.

'El Piojo' comenzó a conducir e incluso a delinquir con siete años y, cuando en 2012 fue arrestado, tenía en vigor ocho órdenes de búsqueda (seis policiales y dos judiciales).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento