En concreto, la Generalitat traspasará al gobierno municipal tramos de las travesías de la C-63, GI-542 y N-141z, dado que han perdido o perderán su funcionalidad de carretera.
En este acto de firma, Calvet ha anunciado que las obras de la variante de la C-63 están a punto de empezar y ha expuesto que esta infraestructura, con una inversión de más de 21 millones de euros, "es un proyecto importante de estructura básica del territorio".
El traspaso del tramo de la C-63 se enmarca en la obra que ha impulsado el departamento para construir una variante por el este de la población de Anglès para evitar la circulación de paso por el interior del casco urbano, que conectará esta carretera con la N-141.
La variante tendrá una longitud de 1,6 kilómetros y estará conformada por una calzada de dos carriles de 3,5 metros de ancho cada uno, separados por una media de un metro y arcenes de un metro de ancho.
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