A partir de las 8 horas de mañana, las Urgencias del viejo hospital echarán el cierre y se comenzará a atender en el nuevo. Sin embargo, Sanidad aún no ha informado de este importante cambio a los  ciudadanos.

De hecho, ayer aún no figuraba en la página web que la Junta ha diseñado www.trasladoriohortega.es y

en el teléfono de información del cambio de hospital (900-103-103) tampoco se atrevían a confirmarlo.

«Parece que el viernes, pero es que a nosotros no nos lo han asegurado», explicó el operador. Por su parte, en la web se pueden ver hasta las fotos de la visita de los Príncipes, pero la información pública es bastante escasa.

Segúnha podido saber 20 minutos, mañana también está previsto que se trasladen los quirófanos, la unidad de reanimación, Pediatría y Hemodiálisis, aunque este extremo tampoco se ha confirmado por parte de la Consejería de Sanidad, que mantiene un secretismo total a la hora de dar detalles del traslado a la prensa.

Un retén, por si acaso

Aunque el cese de la actividad en Urgencias del viejo hospital se producirá a las 8 horas de mañana, los responsables han decidido que, una vez que se cierre, se mantendrá un retén de guardia en el viejo hospital, para poder atender a los casos graves de ciudadanos que no se hayan enterado del cambio.

Y los trabajadores

Los que también padecen la desinformación son los trabajadores. Ayer, a dos días del traslado de Urgencias, las enfermeras y auxiliares de enfermería se enteraron que todo el planillo que estaba previsto se cambiaba y el personal se reducía.«Nos pueden explicar cómo se puede conciliar la vida laboral si hay gente que no sabe dónde ni a qué hora va a tener que ir a trabajar mañana», indicaron desde el SAE.

En el aire la apertura del paritorio

Lo que a dos días vista del fin del traslado aún no se sabe cuando podrán empezar a funcionar son los aritorios. Ayer se desconocía si se abrirán en el nuevo centro mañana viernes, como el resto de unidades, o deberán esperar algunos días más y que los partos se trasladen el Clínico. A los problemas con las cristaleras

de las salas donde iban a estar las parturientas, que se han tenido que tintar ya que se veía todo desde fuera, se ha unido el retraso en la llegada de los potros donde se coloca a las mujeres.

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