La Guardia Civil ha desarticulado en Barcelona una organización de albaneses que se desplazaba hasta Galicia para presuntamente robar en establecimientos públicos.
Los agentes han detenido a tres albaneses y han imputado a otros tres por los mismos hechos, todos con múltiples
antecedentes por robo con fuerza y uno de ellos ya en la prisión de Lleida por otros delitos.
Con
vehículos alquilados en Barcelona, se desplazaban a otras comunidades autónomas, principalmente a Galicia, para cometer los asaltos. Uno de los miembros vigilaba los exteriores del local por si aparecía la Policía, mientras sus compañeros perpetraban el robo.
Luego regresaban a Barcelona, donde
se repartían el dinero y los objetos robados, que posteriormente vendían a receptadores. Durante el trayecto aprovechaban para estudiar otros objetivos, vigilando sobre todo sus sistemas de seguridad y vías de fuga.
En un registro domiciliario en
Sant Cugat del Vallès (Barcelona), los agentes encontraron dinero en efectivo, teléfonos móviles, numerosas tarjetas SIM de móvil, herramientas para cometer los robos, documentación falsa y diversa documentación. La operación Fortín 'explotó' cuando los agentes descubrieron que uno de los miembros había conseguido documentación falsa para abandonar inmediatamente España.
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