Los hechos se produjeron en marzo de 2019 en el céntrico paseo del Espolón de la capital burgalesa, donde el hombre tocó un seno e intentó besar en la boca a una menor de catorce años.
El condenado, sin antecedentes penales, se acercó a la joven con "ánimo libidinoso" para pedirle que le diera dos besos con la excusa de que la conocía, a lo que la menor accedió.
En ese momento, el hombre le giró la cara tratando de besarla en los labios y aprovechó la cercanía para agarrarle la pierda y dirigirse a ella diciendo que iban a pasar "un rato divertido" juntos.
Ante esta actitud, la menor le dijo que se tenía que marchar a clase, momento en el que el anciano le pidió que se quedara y le volvió a pedir que le diera dos besos, acto en el que volvió a tratar de besarla en la boca mientras aprovechaba la cercanía para tocarle un seno.
La joven se fue del lugar hasta el Teatro Principal, mientras el condenado la seguía, hasta que se encontró con sus amigas y les contó lo sucedido, motivo por el que llamaron a la Policía.
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