La decisión sobre los túneles de la SE-40 se retrasa otros dos años y medio

  • El Ministerio licitará otro estudio para comparar esta opción con la de un puente para salvar el cauce vivo del río.
  • ​Sobre la mesa hay cuatro opciones de puentes de hasta 55 metros de altura y la de túneles más largos. 
  • ​Las obras de este tramo empezaron en 2009 y se paralizaron en 2012.
La SE-40 suma otro tramo.
La SE-40 suma otro tramo.
EUROPA PRESS
La SE-40 suma otro tramo.

Los estudios técnicos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sobre el proyecto del tramo de la autovía metropolitana SE-40 comprendido entre Dos Hermanas y Coria del Río, destinado a salvar el cauce vivo del río Guadalquivir, han resuelto que el diseño actual de los túneles incluidos en tal proyecto es "inviable" en términos de "seguridad" y garantías por la permeabilidad de los suelos. 

Dado el caso, el Ministerio prevé licitar un nuevo estudio informativo o "anteproyecto de soluciones" con relación a este proyecto, para definir un nuevo diseño de los túneles con un trazado más largo de unos 2,3 kilómetros adicionales y "comparar" esta solución con cuatro alternativas de puente, al objeto de adoptar una nueva decisión sobre qué infraestructura acometer.

El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agencia Urbana, Sergio Vázquez; la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García; y del director general de Carreteras, Javier Herrero, han celebrado una rueda de prensa este martes en Sevilla, en torno al controvertido futuro del proyecto del tramo Dos Hermanas-Coria de la SE-40, que incluye la construcción de los túneles para salvar el cauce del río y cuyos contratos fueron adjudicados hace ya lustros.

Sobre la mesa, como es sabido, la posibilidad de que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana opte finalmente por sustituir el diseño de los túneles por un puente, en el marco de la decisión previa de rescindir uno de los contratos de los túneles para actualizarlo y licitarlo de nuevo.

La situación de este proyecto emblemático para Sevilla sufría un giro en 2019, cuando Miguel Rus, presidente Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) y portavoz de la plataforma 'Por y Para una Sevilla con Futuro. SevillaYA', que aglutina a más de 100 entidades en demanda de las infraestructuras y equipamientos necesarios para la provincia, manifestaba que "la mayoría" de los técnicos que había consultado la entidad no veía "factible" el proyecto de los túneles.

En ese sentido, señalaba las complicaciones de ingeniería surgidas en el proyecto, el "sobrecoste" presupuestario del mismo desde aproximadamente 800 millones de euros a más de 1.200 o 1.400 millones y el "análisis" promovido por el Ministerio entre el actual proyecto de los túneles y la posibilidad de sustituirlos por un puente, que resultaría "más sencillo" y requeriría unos 350 millones de euros frente a los más de mil millones de los túneles.

A la espera de la decisión

En ese contexto Miguel Rus reclamaba al Ministerio que adoptase cuanto antes una decisión sobre el futuro de este tramo de la autovía metropolitana SE-40, que actualmente cuenta con 38 kilómetros en servicio de los más de 77 del trazado planeado y para la cual este tramo resulta clave.

Desde entonces, la Junta de Andalucía, el Puerto de Sevilla, la Asociación Empresarial Sevillana de Constructores y Promotores de Obras (Gaesco), la Federación Andaluza Empresarial de Transporte en Autobús (Fandabus) o la Federación Andaluza de Transportes (Fatrans), entre otras entidades, han rechazado la opción del puente y han reivindicado la solución original de los túneles, mientras los dirigentes estatales pedían esperar a los avances técnicos en la materia de la Dirección General de Carreteras.

En este escenario, el director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Javier Herrero, ha defendido que en los momentos del diseño inicial del proyecto de este tramo de la SE-40, "por un motivo técnicamente no demasiado sostenible, se optó siempre por la solución de los túneles" y la opción del puente fue descartada por su "impacto visual", pesando al respecto la declaración de impacto ambiental de 2001, renovada en 2005, que en efecto señalaba tal extremo.

En ese sentido, Herrero ha explicado que un proyecto de puente es "infinitamente más fácil" de acometer que uno correspondiente a un túnel, requiere menos tiempo y resulta más económico, asegurando que en términos generales "la solución del túnel" es elegida "cuando no existe otra" opción.

Los "tubos"

En cualquier caso, ha continuado su recorrido cronológico del proyecto indicando que si bien el estudio informativo inicial promovido para este tramo de la SE-40 contemplaba únicamente "dos tubos" para los túneles, uno por cada sentido de la circulación, fruto del "crecimiento de tráfico" constatado por las autoridades, los contratos de construcción de tales túneles fueron "licitados y adjudicados con dos túneles por sentido" por el "voluntarismo" de impedir nuevos "cuellos de botella" como el que caracteriza al puente del Centenario, que ganará un carril más mediante la obra de sustitución de sus tirantes.

Más allá de las "importantes diferencias" que tal extremo implica en el plano medioambiental, según ha dicho Javier Herrero, pesa además que los túneles diseñados son de perfil "corto" y sus trazados y embocaduras están abarcados por la "zona de expansión" o "inundación" del Guadalquivir, es decir unos terrenos que "son casi una marisma".

Y aunque en un principio los sondeos y estudios acometidos arrojaban que las capas de margas de tales terrenos ofrecían un "aparentemente importante grado de impermeabilidad", según Herrero, la construcción inicial de los muros y recintos estancos con la que dio comienzo la obra para introducir la máquina tuneladora, allá por 2009, habría reflejado según sus palabras que "aquella impermeabilidad prevista en el proyecto" no era tal.

Paralización de las obras

"El suelo no se comportaba según lo previsto", ha dicho indicando que el proyecto inicial partía de un terreno "más impermeable" y que por ello las obras fueron "paralizadas" allá en 2012.

Ahora, según ha asegurado, los estudios y cálculos acometidos en los últimos tiempos por el Ministerio reflejan que "el proyecto tal y como está aprobado es inviable" al no contar con "suficiente" seguridad y garantía por los motivos ya descritos, lo que obliga ya a acometer una "modificación sustancial" del mismo, además de que sería necesario renovar el estudio informativo para que responda al diseño final de los "cuatro tubos", según ha agregado Herrero.

Así las cosas, Herrero ha informado de que el Ministerio está "a punto" de licitar la redacción de un nuevo estudio informativo o "anteproyecto de soluciones" que contemple para el proyecto un nuevo diseño de túneles "más largos", de unos cinco kilómetros en vez de 2,7, y con los "cuatro tubos" ya previstos; así como también "cuatro alternativas" de trazado para un posible puente de una longitud de hasta 6,5 kilómetros que salvaría los cauces del Guadalquivir y el Guadaíra con una altura de hasta 55 metros, un procedimiento que requerirá una tramitación y trabajo técnico de unos dos años y medio.

El nuevo "anteproyecto de soluciones", según ha indicado Herrero, comparará entonces tales opciones y cuando esté listo, será posible "decidir cuál es la mejor solución", una vez analizadas las consultas previas y las alegaciones de todas las partes, para este tramo de la SE-40 en el que ya han sido invertidos y gastados más de 80 millones de euros, a fin de licitar y contratar de nuevo las obras, indemnizando claro está a las adjudicatarias de los anteriores contratos.

Así, Herrero ha admitido el impacto que este aspecto implica en términos de tiempo, en un proyecto que acumula ya "25 años" de historia, pero ha defendido que "merece la pena" un nuevo esfuerzo más para que el proyecto cuente con "un horizonte razonable".

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