Eluana Englaro, la italiana que tras 17 años en estado vegetativo falleció este lunes tras retirársele la alimentación artificial, será enterrada junto a los restos mortales de su abuelo en la localidad italiana de Paluzza, sin funeral religioso y sólo con una bendición, según lo ha decidido la familia.

Su cadáver será primero analizado en una autopsia para determinar la causa exacta de su muerte y ver si le fueron administrados sedantes u otras sustancias en exceso.

La tutora legal de Englaro, Franca Alessio, ha explicado que el entierro  será una ceremonia "simple" y a la que sólo asistirán los familiares y amigos más cercanos. La voluntad de la familia, dijo, es incinerar a Eluana, de 38 años, y enterrar las cenizas en el cementerio de esa localidad, de donde es originaria la familia de la mujer.

El padre se despide de Eluana

El anuncio se ha producido en el mismo día en que Giuseppe Englaro se ha despedido de su hija Eluana en el depósito de cadáveres del hospital de Santa María de la Misericordia de la ciudad de Udine, donde fue llevada desde la casa de reposo de Quiete, según medios locales.

Englaro ha evitado a periodistas y cámaras y ha permanecido junto al cadáver de su hija durante unos diez minutos. El hombre, que libró una batalla judicial de once años para cumplir con la voluntad de su hija y terminar con su vida en estado vegetativo, iba solo. Su esposa, Saturna, está enferma de cáncer desde 1993.

La periodista de la televisión pública italiana RAI, Marinellla Chirico, que fue invitada por Englaro a ver a su hija el domingo pasado, ha declarado al diario La Repubblica que la joven "estaba irreconocible".

A la espera de la autopsia

El forense Carlo Moreschi está a cargo de la autopsia al cuerpo de la mujer y según los expertos, el corazón y los pulmones serán los órganos en los que se concentrarán los estudios médicos.

El toxicólogo forense, Santo Davide Ferrara, aseguró que del examen de los órganos "se podrá establecer si la cantidad de sedantes suministrados a Eluana era la adecuada para la capacidad de respuesta de un organismo extremadamente debilitado".