El nuevo temporal que ayer volvió a azotar Galicia, aunque de menor intensidad que el Klaus, alcanzó rachas de viento de hasta 155 km/h en Cedeira (A Coruña) y volvió a dejar un reguero de árboles y vallas derribadas. Al margen de este pico, en ciudades como Vigo o A Coruña se registraron ráfagas de 104 y 101 km/h, respectivamente.

Además, los desprendimientos de tierra y piedras llevaron la alarma a primera hora de la mañana a carreteras como la Vía do Barbanza (a la altura del municipios coruñés de Ribeira) y la AC-121 (O Barco de Valdeorras, Ourense), y obligaron a cortar estos tramos al tráfico.

Sin luz

El paso del nuevo temporal (apenas dos semanas después de la llegada del anterior) provocó que Fenosa recibiese casi 10.000 quejas por falta de luz (al cierre de esta edición seguían sin solucionarse más de 4.000) en la comunidad. Y eso a pesar de que la eléctrica movilizó a 900 profesionales para evitar que se produjeran los problemas de suministro.

La mayoría se registraron en A Coruña, que volvió a ser la provincia más afectada por los efectos del mal tiempo, que llevaron la angustia a la familia de un noiés de 70 años, al que Salvamento Marítimo rescató en la ría tras estar desaparecido desde las seis de la mañana a las cuatro de la tarde.

La franja más activa

Galicia amaneció ayer en alerta naranja y pronto (a partir de las 10.00 horas) empezaron a registrarse las primeras incidencias. Pero fue de las cuatro a las seis de la tarde cuando se produjeron la mayoría de las llamadas que recibió el 112 (más de 3.300). Hoy, según MeteoGalicia, aminorarán las rachas de viento en la comunidad, pero habrá más lluvia y nieve.

Lo que no conseguirá hoy el temporal es dejar sin clase a los más de 400.000 alumnos de los colegios e institutos gallegos como ocurrió durante la jornada de ayer, la segunda en menos de dos semanas en que se suspenden las clases. Una medida que, según Virgilio Gantes, presidente de la Confederación Gallega de APA, no es exagerada: "El debate no es clase sí o no; es la seguridad de los niños". En lo que respecta a los trabajadores, UGT denunció que Vicepresidencia obligó al personal de las galescolas a trabajar "a pesar de la alerta" que dejó a los niños en casa.

Un vuelo desviado a Alvedro

El temporal provocó que el vuelo procedente de Madrid que debía aterrizar en Lavacolla a las diez de la mañana se desviase a Alvedro, y el que debía salir de Santiago 15 minutos después despegase de A Coruña.

El día se saldó en la ciudad herculina con una veintena de salidas de los bomberos para retirar, entre otras acciones, una valla del tejado del mercado de Elviña y una chimenea del hospital Modelo. Al igual que en Santiago, los parques fueron precintados.

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