La campaña se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi y tiene como objetivo corroborar que los vehículos destinados al transporte de mercancías realizan su labor acorde a la legislación establecida por la Ley de Tráfico y el Reglamento de la Ordenación del Transporte.

Los policías locales comprobarán que el chófer cuenta con el permiso de conducir apropiado para el vehículo que conduce, la vigencia del seguro y las condiciones técnicas óptimas del vehículo, como haber pasado la ITV, según ha explicado el Ayuntamiento bilbaíno.

Por otro lado, los agentes comprobarán la autorización para el ejercicio de la actividad del transporte, tiempos de conducción y descanso marcados en el tacógrafo, la capacitación profesional del conductor y el cumplimiento de las condiciones de transporte de la mercancía en relación a los productos perecederos o congelados, entre otros.

Durante 2019, la Policía Municipal de Bilbao realizó un total de cuatro campañas en este ámbito, en las que se controlaron 440 vehículos y se detectaron 31 infracciones, 22 de ellas por incumplimientos relacionados con la ITV.