El ERE responde a la situación ya prevista a cuenta del agotamiento de la veta de cobre explotada por la empresa a lo largo de estos años.

No obstante, recordemos que la empresa promueve un proyecto para recuperar cobre de la escombrera norte de su recinto minero, lo que permitiría continuar las actividades durante un año y medio o dos años más; si bien esta actividad implica menos carga de trabajo al no ser necesarios tratamientos de mineral como el correspondiente a la trituración ni otras operaciones asociadas.

Además, Cobre las Cruces tiene solicitados permisos a la Junta de Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), para un nuevo proyecto de explotación subterránea destinado a la extracción de cinc, cobre, plata y plomo, si bien esta iniciativa está planeada con visos a su inicio más adelante.

Mientras el complejo minero cuenta con una plantilla directa de unas 224 personas y sus empresas subcontratadas contarían con unos 500 empleados, el ERE negociado con la plantilla está destinado a ajustar la misma a la carga laboral del proyecto alternativo de recuperación de cobre en la escombrera norte, que como ha sido señalado no necesita tantas operaciones como la extracción de mineral en la corta.

LA NEGOCIACIÓN

El ERE, según UGT y CCOO, partía de una propuesta inicial de cien despidos con indemnizaciones de 20 días por año de servicio hasta un tope de 12 mensualidades. El principio de acuerdo, según los sindicatos, reduce a 68 el número de despidos con indemnizaciones de 30 días por año de servicio y un tope de 20 mensualidades.

La empresa pretendía igualmente, en los próximos dos años de su proyecto alternativo, al cual quedan sujetos los 156 empleados no afectados por el ERE, "rebajar las condiciones hasta equipararse al convenio del metal, teniendo en cuenta que la plantilla tenía una mejora de hasta un 35% respecto al convenio".

Finalmente, ambas partes han cerrado un principio de acuerdo que garantiza "el salario bruto más un bono de empleado de 2.500 euros fijos más un variable que puede llegar a 3.500 euros anuales".

Según Rafael Dorante, vicesecretario general de UGT FICA Andalucía, que ha participado en la negociación, "las condiciones de los que se quedan son muy favorables, hemos garantizado la salida ordenada de los 68 trabajadores que entran en el ERE y hemos cerrado que sea en estos parámetros y en las mismas condiciones actuales de salario".

"Hemos garantizado el futuro económico de la comarca, dada la importancia que tiene la mina para la población. Mañana tenemos una reunión con los alcaldes de la zona para que se aprueben los permisos y se agilicen, de modo que se pueda poner en marcha el proyecto PMR", ha dicho.