La Guardia Civil de Oviedo fue la que observó, en abril de 2019, que había un vecino de Tudela Veguin (Oviedo), que poseía una explotación avícola con 14 gallos sin identificación que además habían sido descrestados, de raza combatiente español.
La jueza considera hecho probado que el ahora procesado había mutilado a alguno de los gallos con un cutter, sin asistencia facultativa ni aplicar anestesia a los animales, "causando un sufrimiento cruel e innecesario a los animales".
Comentarios