La Audiencia Provincial ha condenado a dos años de prisión a un hombre de 30 años que, en la madrugada del Día de Año Nuevo de 2004, asestó una puñalada en la espalda a uno de los porteros del pub 'Finnegans', ubicado en la céntrica calle Cervantes de El Ejido (Almería) después de que éste le negase el acceso al local.

La sentencia de la Sección Segunda, considera al procesado autor de un delito de lesiones con el subtipo agravado por el arma utilizada y rechaza la calificación elevada a definitiva por el fiscal tras el acto de juicio, en la que se pidió 14 años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa ya que, según ahonda el fallo, no ha quedado acreditado que existiese 'animus necandi'.

El tribunal sostiene que la declaración prestada en instrucción por la víctima, quien no se personó en la vista oral, no permitió su contradicción durante la vista oral y, por tanto, se "desconoce" a falta de testigos presenciales "la forma de acaecer los hechos" en los que no aprecia intención homicida ya que --ahonda-- la herida "no fue punzante" tal y como reveló la práctica de la pericial forense pese a utilizar una navaja, "por excelencia peligrosa".

Graves heridas

El procesado, de nacionalidad marroquí, se personó en la puerta del establecimiento pasadas las 05,30 horas del 1 de enero de 2004 con la intención de acceder a la fiesta que se celebraba en el interior. A negarle la víctima la entrada, empuñó una navaja de nueve centímetros de hoja y le produjo un corte en la espalda de cuatro centímetros de longitud para a continuación emprender la huida.

A los pocos metros era retenido de forma violenta por dos porteros del pub Guinnes, compañeros de la víctima que había conseguido alertar y dar la descripción física de su agresor. Tras dar aviso a la Policía Nacional, los agentes procedían a su detención tras intervenirle el arma aún con restos de sangre que los análisis de ADN realizados por la Unidad Científica probaron que pertenecía a la víctima.

El portero, al que el acusado deberá indemnizar con 3.000 euros por las lesiones causadas y en 289,59 euros por las secuelas, sufrió una neumonía bibasal como consecuencia de la puñalada, por lo que, si bien no llegó a dañar órganos vitales, precisó tratamiento médico con curas locales, antitetánica y ATB, de la que tardó en curar 57 días, de los que siete estuvo hospitalizado.