Barcelona ya se ha vestido de Navidad. Desde las 18 horas de este jueves las luces navideñas brillan en sus calles después de que una saltadora de pértiga haya pulsado el botón para ponerlas en marcha en el marco de un espectáculo de la compañía de danza Sol Picó frente al mercado del Born. Este año, sin embargo, han sido pocos los que han podido disfrutar del tradicional 'show' de encendido 'in situ' y más los que lo han visto por televisión. La Covid obliga a limitar aforos y condiciona también cabalgatas de los Reyes Magos, fiestas de Nochevieja y ferias. Como contrapartida, más luz que nunca para que el ánimo no decaiga y para ayudar a los comerciantes a hacer caja en estos tiempos de crisis.

El Ayuntamiento ha invertido 1.712.891 euros en la iluminación de Navidad, un 42% más que en 2019 (1.200.000), y eso se traduce en que ha llegado por primera vez a los mercados municipales y en que hay 16 vías y plazas más iluminadas -entre ellas la calle Balmes y la plaza Catalunya-. También se han renovado diseños, la potencia contratada ha aumentado de los 828 kw de 2019 a los 1.000 de este año y las luces han llegado a más arterias del centro de la ciudad, donde en algunos puntos el Consistorio las financia al 100%. En el caso de las que pagan las asociaciones de comerciantes con una subvención municipal, esta ha pasado de ser del 50% al 75%, con lo que el presupuesto para las ayudas ha crecido un 75%, hasta los 950.000 euros.

Además, por primera vez estas entidades no se han tenido que encargar de la contratación del diseño y la instalación de las luces y lo ha hecho el Ayuntamiento, con el objetivo de unificar estéticas y crear entre este año y 2022 un modelo de iluminación navideña propio de la capital catalana, un 'Modelo Barcelona'.

El paseo de Gràcia encenderá las luces mañana en señal de protesta

A pesar de estas mejoras en la iluminación, los comerciantes del paseo de Gràcia se han revelado y han decidido no encender hasta mañana viernes el alumbrado de Navidad de esta vía, una de las más emblemáticas de la ciudad. El principal motivo: que el Consistorio no les ha permitido instalar una pista de patinaje sobre hielo gratuita en los jardines de Salvador Espriu.

“Desde nuestro punto de vista, la administración se ha limitado a negarnos el permiso sin fundamento por prejuicios ideológicos y sin tener en cuenta la necesidad urgente de reactivación del comercio y la restauración”, ha lamentado en un comunicado el presidente de la Associació Passeig de Gràcia (APG), Luis Sans.

También se ha quejado de que el confinamiento perimetral municipal de los fines de semana dificulta llegada de ese "26% de clientes que proceden del Área Metropolitana y el resto de Catalunya".

Además, ha criticado de que durante la campaña navideña se hagan obras en importantes vías de la ciudad, como la Diagonal o Aragó, que complican la movilidad. 

Sin el pesebre de Sant Jaume

El alumbrado se expande en la capital catalana, pero las demás tradiciones de estas fiestas, se restringen.

A causa de la pandemia de Covid, este año se prescindirá del habitualmente polémico pesebre de la plaza Sant Jaume para evitar aglomeraciones. 

El Consistorio intentará compensar esta ausencia con una exposición de los montajes de la última década.

Fuegos aritificiales descentralizados por Nochevieja

El gran espectáculo pirotécnico de Fin de Año en la fuente de Montjuïc, con una avenida Maria Cristina donde no cabía ni un alfiler, pasará a convertirse en unos fuegos artificiales descentralizados, pensados para que los barceloneses celebren la llegada de 2021 sin salir de sus casas.

Cada uno de los 10 distritos tendrá sus propias 12 'campanadas', que consistirán en 12 palmeras de pirotecnia en cada uno de estos 10 puntos de la ciudad.

El Ayuntamiento de Barcelona anunció la intención de ofrecer luego un espectáculo de fuegos artificiales mayor que también pueda ser visto desde ventanas y balcones.

No habrá cabalgata

Los Reyes Magos de Oriente no harán este año una cabalgata en Barcelona, a pesar de que llegarán como es habitual el día 5 de enero por mar.

Para su desembarque, la ciudad ha preparado un gran espacio de 10.000 metros cuadrados en el Fòrum inspirado en su mundo mágico que las familias podrán visitar con reserva previa entre el 28 de diciembre y el 5 de enero. Allí también será posible entregar cartas a los pajes reales.

La visita de Sus Majestades será un espectáculo retransmitido por televisión que se adentrará en el Fòrum.

La mitad de puestos en la feria de Santa Llúcia

La feria de Santa Llúcia, que abrirá este viernes y cerrará el 23 de diciembre, tendrá 121 puestos -la mitad que en las ediciones anteriores-, y estarán situados en un único recinto cerrado en el tramo central de la avenida de la Catedral.

Este contará con dos únicos accesos -en el lado de la plaza Nova y en el de Via Laietana- y cinco agentes cívicos controlarán el perímetro para evitar aglomeraciones. El horario será de las 11 a las 20.30 horas los días laborables y de las 10 a las 21 horas en festivos y vigilias.

Por su parte, la feria de la Sagrada Familia, en el Eixample, será del 28 de noviembre al 23 de diciembre, desde las 10 hasta las 21 horas, a excepción de sábados y vigilias de festivo, cuando cerrará a las 22 horas.

El mercado navideño contará con una cincuentena de puestos que se distribuirán en grupos y, en cada uno de ellos, los visitantes tendrán que seguir un recorrido en sentido único.

Reuniones de un máximo de 10 personas

Nada de encuentros familiares multitudinarios. La propuesta del Govern marca por el momento que en Catalunya se puedan reunir hasta 10 personas en las fechas navideñas y un toque de queda nocturno a partir de las 22 horas, aunque el fin de semana se concretará. El Gobierno de Pedro Sánchez, sin embargo, apuesta por ahora por reuniones de hasta seis personas y retrasa el toque de queda hasta la una de la madrugada en Nochebuena y Nochevieja.

El bus navideño sobrevive

A pesar de la pandemia, el autobús especial municipal Barcelona Christmas Tour recorrerá desde este viernes 27 de noviembre y hasta el 27 de diciembre calles y edificios emblemáticos de la ciudad con luces y decoración navideña.

El vehículo, de dos pisos, circulará de jueves a viernes -excepto el día de Nochebuena y el de Navidad- por zonas como el paseo de Gràcia, la catedral de Barcelona, la casa Batlló, la Pedrera, la Meridiana, el Paral·lel y la Via Laietana, entre otros lugares.

El recorrido empezará a las 18 horas en la parada del bus turístico de la plaza Catalunya de Barcelona, y durante el trayecto los pasajeros podrán escuchar explicaciones sobre las tradiciones navideñas catalanas.

El Ayuntamiento puso en marcha esta iniciativa en 2019 y la reedita tras el "éxito" de la prueba piloto: más 2.100 personas se subieron al Barcelona Christmas Tour -un 90%, público local-.

Para prevenir contagios de Covid-19, este año será obligatorio llevar mascarilla y la limpieza de manos con gel hidroalcohólico al entrar y al salir del bus.