Bajo el lema 'Alza la voz contra las violencias machistas', y aunque una intensa lluvia ha hecho acto de presencia, CCOO ha protagonizado una movilización en la Plaza de España para avisar de "la caída que han experimentado las denuncias por violencia machista en la provincia de Sevilla pese al aumento de llamadas al teléfono 016". En un comunicado, señala que un informe elaborado por CCOO revela que el descenso de las denuncias es de más del 31 por ciento en los dos primeros trimestres de 2020 con respecto al año anterior mientras la atención telefónica experimentó un crecimiento del 26 por ciento en el mismo periodo.

"Las cifras hablan por sí solas. La violencia machista no solo sigue existiendo, sino que va en aumento. Son múltiples las causas que conducen a las mujeres a permanecer conviviendo con sus maltratadores: la falta de autonomía económica, la falta de apoyos o el miedo a no ser creída, están presente en muchas de ellas, un cóctel que la pandemia ha acabado agrandando al obligarlas a confinarse con sus agresores", ha señalado la secretaria de Mujer de CCOO de Sevilla, Eva Martínez Cabana.

De hecho, indica que el factor Covid-19 ha sido también determinante, como demuestra que, entre el primer y el segundo trimestre de 2020, las llamadas al 016 subieron un 40 por ciento. En este sentido, para Martínez Cabana "son inaceptables los discursos misóginos que van calando en la población y generando un estado de miedo a las mujeres y rearmando a los asesinos".

También la secretaria de la Mujer de CCOO Andalucía, Yolanda Carrasco, ha destacado que la pandemia ha extremado la situación de vulnerabilidad y riesgo en la que se encuentran las mujeres víctimas de violencia de género: "El confinamiento las ha obligado a convivir 24 horas al día, siete días a la semana con sus maltratadores, sin posibilidad de escapatoria ni de denunciar", agrega. Tanto es así, ha subrayado Carrasco, que las denuncias en lo que va de 2020 han disminuido notablemente, mientras que las llamadas al 016 han crecido de media un 30 por ciento en toda Andalucía.

Carrasco ha afirmado que esta es la cara más dramática de las violencias machistas, los asesinatos; pero que "día a día en todos los ámbitos, las mujeres sufrimos multitud de violencias, algunas más sutiles, otras más frontales, pero todas y cada de ellas hay que combatirlas". También en los centros de trabajo, donde CCOO reivindica combatir estas violencias por medio de la negociación colectiva con enfoque de género, los planes de igualdad y las auditorias salariales.

Por eso, ha pedido al Gobierno andaluz que "deje de echarse en brazos de la extrema derecha, negando una realidad dolorosa y patente y cumpla con su responsabilidad de dar una red de apoyo a las mujeres víctimas de la violencia de género, dotándola de políticas y recursos públicos".

Para CCOO, "superar la idea de que la violencia machista pertenece a la vida privada de la familia es un paso de gran relevancia para prevenir el maltrato y proteger a las víctimas". "El asesinato es la más brutal y la última acción del maltratador contra su víctima, pero previa a esta se han producido multitud de hechos violentos, de tipo psicológico, verbal, físico, económico y sexual", ha explicado Martínez Cabana, que ha añadido que "la responsabilidad social y política es denunciarlos para frenar el avance de los mismos". "Sin embargo, y persiguiendo justamente lo contrario, discursos negacionistas de la violencia machista comienzan a impulsar el término violencia intrafamiliar, buscando revertir el compromiso social y provocar el abandono de la víctima", concluye.