Este programa, que sirve para desarrollar actuaciones que persigan la transformación de los municipios mediante la reconversión o adecuación de su espacio público, fomentando la reactivación social y económica de los municipios beneficiarios, había escogido previamente las propuestas de 27 ayuntamientos de toda Andalucía, a los que se ha unido esta iniciativa tras una última revisión de la documentación presentada por el consistorio aljarafeño.

Esta 'conexión verde' se localiza en una parcela situada tras el deslinde de la carretera A-473 hacia Benacazón, en las proximidades del cementerio municipal de Aznalcázar.

La iniciativa, que tiene un presupuesto de 166.385 euros que financia al 76 por ciento la Junta de Andalucía, trata de recuperar un espacio degradado y recientemente recalificado como suelo urbano convirtiéndolo en una zona ajardinada que una el casco urbano con el polígono Torrealcázar.

Esta zona industrial, pese a ser un enclave que aglutina una gran actividad y cuenta con centros de prestación de servicios, cuenta con un difícil acceso peatonal pese a ser un enclave de actividad y prestación de servicios a los vecinos. De hecho, la pasada primavera se instaló un semáforo en la carretera A-473 para facilitar el acceso a pie de los vecinos y los trabajadores al polígono.

El proyecto responde así a una antigua reivindicación vecinal y convertirá el espacio que unirá Aznalcázar con el polígono en un nuevo referente social, con una zona ajardinada dotada con diverso mobiliario urbano y especies vegetales autóctonas capaces de crear una cubierta vegetal que proteja del sol y haga atractivo su uso.

Para reducir los desplazamientos motorizados y facilitar los trayectos ciclistas y peatonales seguros entre el casco urbano y el polígono industrial Torrealcázar, se plantea además la ejecución de una senda peatonal accesible y una conexión ciclista que se integrará en el trazado del carril bici Benacazón-Aznalcázar.

La actuación destaca por el incremento de espacios verdes que conlleva y los beneficios que esto tendrá para la fauna de la zona y, en concreto, para la protección de los anidamientos de los abejarucos instalados en los taludes existentes. Las diferentes medidas de eficiencia energética, como una iluminación LED que se autoabastece de energía solar o una red de riego que contemple el máximo aprovechamiento del ciclo del agua, contribuirá en la lucha contra el cambio climático y repercutirán de forma muy positiva en la calidad del aire.