ERC anuncia un "preacuerdo" con Sánchez para los Presupuestos y para acabar con el "paraíso fiscal" de Madrid

  • El pacto con el Gobierno también incluye levantar el control financiero de la Generalitat por parte del Estado.
  • El sí de los republicanos hace irrelevante el voto de los 10 escaños de Cs y deja vía libre a la aprobación de las Cuentas.
El presidente del Gobierno y el portavoz de ERC, este jueves en La Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián.
Fernando Calvo
El presidente del Gobierno y el portavoz de ERC, este jueves en La Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Fernando Calvo

Salvo sorpresa, habrá Presupuestos Generales del Estado. Este martes, ERC anunció un "preacuerdo" para el proyecto de Cuentas cuando se vote la semana que viene en el Congreso, y su apoyo, unido a los ya confirmados del PNV y EH Bildu, daría al Gobierno la mayoría absoluta para asegurarse su aprobación. El movimiento de los independentistas haría irrelevante la posición de Cs. Y, además, garantizaría la estabilidad a largo plazo del Gobierno, que puede desembarazarse por fin del corsé de los Presupuestos de 2018, elaborados por el PP y aún vigentes.

El encargado de hacer el anuncio fue el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. El sí de ERC a las Cuentas, que Rufián insistió en que no es definitivo pero que supone un importante paso adelante, se confirmó apenas unas horas después de que el PNV anunciara su voto favorable por boca de su portavoz, Aitor Esteban, y un día después de que EH Bildu hiciera lo propio de manera oficial.

Los 24 votos de ERC, PNV y EH Bildu, sumados a los 155 que reúnen PSOE y Unidas Podemos, garantizarían a los Presupuestos un apoyo de al menos 179 de los 350 diputados del Congreso, cuando la mayoría absoluta se sitúa en 176. Y aún falta por confirmarse el apoyo de otras pequeñas fuerzas con las que el Gobierno mantiene negociaciones, como el PDeCAT (cuatro parlamentarios), Más País (dos diputados), Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe o el PRC (todas ellas con un escaño).

De esta forma, los 10 diputados de Cs se convertirían en irrelevantes incluso aunque decidieran votar en contra de los Presupuestos, algo que parece cantado, ya que el partido naranja exigió hace dos semanas al presidente Pedro Sánchez, que eligiera una de las "dos vías": la suya o la de los independentistas. Si Cs no cambia de idea, el apoyo de ERC y EH Bildu a las Cuentas supone su exclusión automática, ya que el partido de Inés Arrimadas ha asegurado que es "incompatible" con un proyecto apoyado por estas formaciones.

Además, están garantizados los los votos en contra de PP (junto a sus aliados de UPN y Foro) y Vox, que conjuntamente suman 143 escaños. Y en duda se encuentran formaciones como Junts o el BNG, que presentaron enmienda a la totalidad a los Presupuestos pero que no se cierran a apoyarlos.

La prohibición de los desahucios, aún en el aire

Entre otros asuntos, fuentes conocedoras de las negociaciones con ERC apuntan a la prohibición de los desahucios como uno de los asuntos que aún no están cerrados y que es necesario pactar para que el preacuerdo se convierta en un acuerdo en firme. Rufián, además, mencionó que los órganos de ERC tendrán que aprobar el pacto con el Gobierno, una cuestión que se prevé un mero trámite.

En cualquier caso, ERC y el Ejecutivo ya han alcanzado varios acuerdos, entre ellos el fin del control financiero de los gastos de la Generalitat de Cataluña por parte del Estado decretado en 2015 para evitar que el dinero del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) fueran a parar a la creación de estructuras de Estado. Según se felicitó Rufián, el pacto acaba con "el 155 financiero aplicado por Rajoy y Montoro", algo fundamental para la nueva administración catalana que tomará posesión tras las elecciones de febrero del año que viene.

Además, Rufián informó de que se ha pactado con el Gobierno crear un comité bilateral "para una reforma fiscal justa y progresiva" y un "grupo de trabajo" que aborde "la reforma del impuesto a las grandes fortunas para acabar con el dumping fiscal de Madrid", una comunidad que definió como un "paraíso fiscal" por tener bonificado al 99% esta tasa. Este tributo solo afecta a las personas propietarias de bienes con un valor superior a los dos millones de euros, aunque el consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, calificó de "vergüenza" que "socialistas e independentistas" quieran "subir los impuestos obligatoriamente a los madrileños".

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