La población que vive junto a Medina Azahara se duplica en los últimos ocho años

  • En 2008 vivían casi 600 cordobeses junto al yacimiento.
  • En Las Pitas la cuantía se ha multiplicado por siete.
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La proliferación sin control de parcelas ilegales en el entorno de Medina Azahara ha sido un hecho en los últimos años. Todo ello pese a los esfuerzos de la Junta y el Ayuntamiento por poner coto a este problema. La población residente en el entorno de la ciudad palatina se ha incrementado un 125,8% en los últimos ocho años.

Según los datos relativos al padrón municipal de 2008 publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de personas que tienen fijada su residencia en una parcela ubicada cerca del yacimiento arqueológico asciende a 594. Esta cifra duplica ampliamente a la que había en 2000, cuando sólo se contabilizaban 263.

Este incremento sitúa a esta zona como la segunda de la periferia de la ciudad que más ha aumentado su población en este periodo, únicamente siendo superada por el enclave de Nuestra Señora de Linares, que creció más de un 142%.

Dentro de las parcelaciones que se encuentran en el entorno de Medina Azahara destaca el caso de Las Pitas. En esta zona, el número de habitantes se ha multiplicado por siete entre 2000 y 2008, al pasar de 26 a 194 personas. Precisamente, esta parcelación ha sido una de las más beligerantes en los últimos años para conseguir tener servicios de electricidad, agua y saneamiento en sus casas construidas de una manera irregular.

El caso de La Gorgoja es diferente, ya que ésta sí es una zona en vías de legalización. No obstante, allí la población ha experimentado un considerable crecimiento, al cuadruplicarse y llegar a 259 habitantes.

Estos datos ponen en entredicho la ofensiva llevada a cabo por las instituciones para reducir el fenómeno de las parcelaciones ilegales. Esta estrategia se ha trasladado a los juzgados, como demuestran las últimas sentencias que ordenan el derribo de construcciones irregulares.

Irse a la periferia está de moda

A los cordobeses les gusta cada vez más huir del casco urbano para fijar su residencia. Así lo muestran los últimos datos del padrón publicados por el INE, que señalan que entre 2000 y 2008 la población que vive en las barriadas de Córdoba se ha incrementado un 46%, al pasar de 19.354 a 28.246 personas.

Dentro de los grandes núcleos periféricos de la ciudad destaca el crecimiento registrado en Encinarejo (+96%) y de Majaneque (+69%), hasta llegar a 1.590 y 2.905 habitantes, respectivamente.

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