En torno a 80.000 aragoneses (el 6%), la mayoría mujeres, se dedican casi por completo al cuidado de personas mayores con discapacidad, normalmente familiares. Sin embargo, hasta ahora, de los 21.877 usuarios con derecho reconocido a percibir la ayudas de la Ley de Dependencia, tan sólo 9.702 las disfrutan.

De hecho, Aragón supera a la media nacional en cuanto al porcentaje de discapacitados que viven sin ayudas públicas, según asegura un estudio presentado ayer por la CAI y Fundear.

El mayor peso de los cuidados recae sobre las mujeres (son el 70%). El perfil de la cuidadora es el de una mujer de unos 52 años, nivel educativo normalmente bajo, casada (el 76%), poco participativa en el mercado de trabajo (26%) y con menos hijos en el hogar que la población general. Suelen dedicar a la atención del necesitado unos 110 minutos al día (frente a los 101 de la media nacional), según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Las discapacidades suelen aumentar con la edad y hasta los 44 años, las sufren más los hombres. A partir de esa edad, afecta más a las mujeres. Estas diferencias se deben a razones fisiológicas, a los distintos hábitos de vida o a los accidentes laborables, según explican responsables de Fundear. Las familias aragonesas con algún discapacitado, según el mismo estudio, reciben también menos horas de ayudas semanales (15) que la media nacional (16).

En la práctica, en Aragón viven sin ayudas 64,8 mujeres de cada 1.000, frente al índice de 58,5 de la media nacional (para edades comprendidas entre los 65 y los 79 años). Algo similar sucede con las féminas de 45 a 64 años (Aragón sale desfavorecido) y en los hombres de más de 80 años.

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