Noviembre es un buen mes para el brócoli. Se trata de una planta de la familia de las brasicáceas a la que también pertenecen otros alimentos muy consumidos como la coliflor o las coles de bruselas. Claro que el brócoli nos resulta más "fino" y menos "oloroso".
Aunque podemos encontrar brócoli en los meses de septiembre y octubre en los establecimientos, la mejor época para consumirlo es durante otoño e invierno, pues es un alimento estacional que depende de las condiciones metereológicas de las zonas de cultivo.
El brócoli es de gran valor nutricional. Posee un alto nivel de proteínas y reducido en lípidos, y apenas tiene calorías (cerca de 38 kcal por cada 100 gramos). Esta verdura es fuente de potasio y contiene una importante cantidad de fibras, minerales, folatos y vitaminas, sobre todo del tipo C.
Para cocinarlo es fundamental la cocción. No queremos ni puré ni humus de brócoli y por ello debemos ser muy estrictos con el tiempo de cocción. Bastarán unos 4-5 minutos en el agua hirviendo para las flores y otros 2-3 minutos para los tallos.
Ingredientes
- Un brócoli mediano
- Gambas (250 gramos)
- Ajo (2 dientes)
- Pimentón
- Guindilla
- Sésamo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Información práctica
- Tiempo de elaboración: 30 minutos
- Calorías: unas 120 kcal (los 100 gramos)
Elaboración
- Lavamos el brócoli entero en agua fría.
- Lo cortamos, separando las flores de los tallos (que podemos a su vez recortar).
- Podemos hacer la receta solo con las flores o incluyendo también los tallos (es importante porque afecta al tiempo de cocción).
- Ponemos agua en una olla y ésta al fuego.
- Cuando hierva:
- si solo usamos las flores, las dejamos unos 4-5 minutos.
- si usamos también los tallos, será lo primero que echemos: estarán unos 7 minutos en el agua hirviendo, pero cuando hayan pasado 3, añadiremos las flores. - En un bol grande echamos hielo y agua fría.
- Mientras el brócoli se hace, pelamos las gambas y los dientes de ajo, que a su vez dejaremos bien laminados.
- Cuando haya pasado su tiempo, colamos el brócoli y lo echamos en el bol de agua fría.
- Ponemos un chorrito de aceite en una sartén.
- Echamos la guindilla entera y frotamos la sartén con ella.
- Añadimos los ajos.
- Cuando el ajo haya cogido color (pero que no se queme), ponemos las gambas y rehogamos todo.
- Mientras, escurrimos bien (muy bien) el brócoli del agua fría y lo ponemos en una fuente a esperar.
- Retiramos la guindilla y agregamos un poquito de pimentón dulce (o picante para los más osados), damos unas vueltas y lo dejamos un minuto más.
- Echamos sésamo por encima y cuando las gambas hayan cogido su punto volcamos el brócoli.
- Mezclamos bien, lo rehogamos un minuto y a comer.
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