Las obras de la línea 10 de Metrovalencia, que conectará la céntrica calle Alicante con el barrio de Nazaret, se reanudan también en su tramo en superficie, concretamente entre la rampa de la avenida Amado Granell y el barrio marítimo. Con los trabajos de acondicionamiento del túnel y de las estaciones subterráneas en marcha, la Generalitat está a punto de comenzar las labores a pie de calle, en concreto en la plataforma tranviaria y sus paradas, un proyecto que incluye también el depósito provisional de las unidades móviles.

Según han informado a 20minutos fuentes de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, se trata de los primeros trabajos del acondicionamiento de la superestructura de vía, arquitectura y equipamiento de la L10 desde la salida del túnel en la rampa de Amado Granell hasta el barrio de Nazaret.

Las actuaciones previstas en este proyecto también contemplan la construcción en el barrio de Nazaret del depósito provisional para las unidades tranviarias que circularán por esta prolongación de la actual red de Metrovalencia.

El presupuesto destinado a la ejecución de este contrato, adjudicado por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) a la UTE formada por las mercantiles Comsa y Levantina Ingeniería y Construcción, es de 6,2 millones de euros.

Los primeros trabajos realizados corresponden a la inspección de la infraestructura del tramo ya construido en el año 2010 y que estaba, al igual que el resto de la línea, paralizado desde entonces. En este proceso se está completando la reparación de la superestructura de vía construida en aquellos puntos donde es necesario.

Además, en el cruce con la calzada de la avenida Antonio Ferrandis se ha previsto la reconstrucción de la vía, puesto que los carriles tuvieron que ser desmontados en 2015 debido a su deterioro y al riesgo que el mismo suponía para la circulación de vehículos en este punto de la ronda sur de circunvalación. Del mismo modo, está proyectada la instalación de tercera vía junto a la parada Ciudad de las Ciencias, así como en el ramal de acceso al depósito provisional, explican desde el departamento que dirige Arcadi España.

Los trabajos de arquitectura en las paradas de superficie incluyen también el acondicionamiento y equipamiento de las marquesinas, así como las instalaciones eléctricas, el alumbrado y las comunicaciones, el peaje y la información al viajero, así como la urbanización de las áreas afectadas por la obra.

Reactivación tras ocho años de parálisis

La construcción de la línea 10 de Metrovalencia, una de las mayores inversiones de la Generalitat en la ciudad, estuvo ocho años paralizada, tras destinar el anterior Consell del PP unos 200 millones de euros a unas obras que se vieron bruscamente detenidas por la crisis económica. 

A finales de la legislatura pasada, a mediados de 2019, el jefe del Consell, Ximo Puig, anunció la reactivación de la que será la primera línea íntegramente urbana de Ferrocarrils de la Generalitat con la reprogramación de fondos de la Unión Europea. Los planes a futuro tras su puesta en marcha pasan por conectarla al resto de la red tranviaria y a la fachada marítima por la Marina, y en una posible ampliación hasta el Hospital La Fe por el barrio de Malilla.

Cronología de las obras

La primera obra ejecutada consistió en la construcción de la rampa de conexión entre los tramos subterráneo y en superficie en la avenida Amado Granell, a la altura de la avenida de la Plata. Estos trabajos, presupuestados en 3,8 millones de euros, incluyeron la nueva parada en superficie de Hermanos Maristas, habilitada a la altura del polideportivo de Quatre Carreres y próxima a la Ciudad de la Justicia.

En la actualidad se está desarrollando la obra principal, que consiste en el acondicionamiento del túnel (entre la calle Alicante y la avenida Amado Granell) y sus tres estaciones. Esta actuación, adjudicada a la UTE Copcisa-Vialobra por 25 millones de euros, supone el 50% de la inversión global para finalizar la línea.

Con la puesta en marcha de las obras del tramo en superficie se acometerán también las labores de electrificación de toda la línea, adjudicada por 6,4 millones de euros a Cobra Instalaciones y Servicios, y las de señalización, comunicación y seguridad, también adjudicada, en este caso por 5,4 millones, a la unión temporal de empresas Enyse-Bach.

Cofinanciación con fondos europeos

El proyecto de construcción del conjunto de esta línea, cuyas obras está previsto que finalicen a finales de 2021, tras resentirse del plazo inicial por la paralización del primer estado de alarma derivado de la crisis sanitaria del coronavirus, asciende a 50 millones de euros y está cofinanciado por la Unión Europea, a través del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) de la Comunitat Valenciana 2014/2020.