Después de tantos meses usando diariamente mascarillas, nuestra piel está comenzando a presentar las primeras consecuencias, entre ellas los poros obstruidos y brotes de acné, un problema tan recurrente y globalizado que ya le han puesto nombre: maskné.

Sin embargo, este problema no es el único, ya que el roce constante puede producir grandes irritaciones y sequedad en aquellas zonas en las que está en contacto. Por suerte existe una vitamina que puede ayudarnos con todos los problemas que acarrea la mascarilla en nuestra piel: el pantenol.

Este es el nombre que recibe la vitamina B5 y se trata de un ingrediente muy conocido y querido en la industria cosmética gracias a sus grandes propiedades cuando se usa de manera tópica del que se pueden beneficiar todo tipo de pieles.

Entre sus propiedades destaca su gran acción calmante, aliviando la sensación de picazón, irritación y enrojecimiento. También es un excelente reparador de la piel, ya que promueve los procesos de regeneración de la piel ayudando reparar la función barrera natural de la piel y, por tanto, a reducir su pérdida de agua. De esta manera también ayuda a preservar la elasticidad y la juventud de la misma.

Esta capacidad humectante del pantenol fue demostrada un estudio en el que se aplicaron sobre la piel diversas cremas que contenían de un 1% a un 5% de pantenol. Los resultados fueron que éste aumentaba la hidratación de la piel y su resiliencia tras su limpieza, es decir, su capacidad de recuperarse más rápido.

Es por ese motivo por el que las pieles con acné, rosacea, sensibles, secas o simplemente que usan todos los días mascarilla se verán muy beneficiadas por esta vitamina. Actualmente puede encontrarse en multitud de cremas y sérums, sobre todo en la cosmética coreana.