La bechamel tiene poco misterio, pero exige mimo y cuidado. Se elabora añadiendo leche a una masa de harina y una grasa, que suele ser la mantequilla.
Es una salsa cuyo origen se le atribuye a la cocina francesa e italiana. Con ella podemos preparar infinidad de recetas, algunas tan clásicas como las croquetas, la lasaña o los canelones.
La bechamel se ha popularizado en la elaboración de platos gratinados que contienen pasta o verduras, solas o con carne o pescado. Esta vez vamos a hacer la que necesitamos para gratinar coliflor en el horno. Elaboraremos entonces una bechamel ligera y fina.
Ingredientes
- Medio litro de leche
- 35 gramos de mantequilla
- 30 gramos de harina
- Sal
- Nuez Moscada
Información práctica
- Tiempo de elaboración: 30 minutos
- Calorías: unas 130 kcal (los 100 gramos)
Elaboración
- Tamizamos la harina.
- Calentamos la leche y reservamos.
- En una sarten amplia derretimos la mantequilla a fuego lento.
- Añadimos la harina y con un batidor de varillas vamos mezclándolo todo.
- Tenemos que dejar que se cueza porque si lo dejamos poco tiempo la bechamel sabrá a harina cruda.
- Sobre esa especie de pasta semi líquida vamos echando la leche.
- Lo hacemos poco a poco sin dejar de remover para evitar los grumos.
- Apartamos la cazuela del fuego y seguimos removiendo.
- A continuación, la cocinamos a fuego medio-lento durante unos 10 minutos hasta que espese.
- Para evitar que se queme o se formen grumos, removemos con frecuencia.
- Cuando tenga el espesor deseado, esta vez ligera y fina, echamos una pizca de sal y rallamos nuez moscada por encima.
- Ya sólo quedaría cortar la coliflor en pequeños ramilletes, cocerla al vapor, pero sin llegar a hacerla del todo, porque luego la pasaremos al horno donde la cubriremos con nuestra bechamel para gratinar.
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