En una entrevista a Europa Press, con motivo del Día Internacional del Estudiante, que se conmemora el martes, 17 de noviembre, Puyol ha recordado que "hubo un tiempo en el que era más importante a la hora de establecer los planes de estudios regularlos con lo que sabían los profesores, y mucho menos con lo que demandaban los estudiantes, y eso debe de cambiar".

"Debemos ser capaces de establecer titulaciones y estudios que respondan a las necesidades formativas que esos estudiantes tienen y a esos puestos de trabajo que van a desempeñar en el mercado laboral", ha añadido.

Puyol ha destacado, además, que el alumno de ahora "es nativo digital, por lo tanto una enseñanza que no sea digital hace que tenga menor interés para ello", así como que "son críticos y exigentes, por lo que no se contentan con lo que se les transmite, y quieren ir más allá; quieren ser más activos y participar de manera más directa en la enseñanza".

CLASES MÁS PARTICIPATIVAS

El presidente de UNIR ha apuntado que se ha dado un cambio, por el que "el estudiante no viene a escuchar lo que se dice el profesor, sino que viene con una preparación previa de un determinado tema, que convierte la clase en la discusión de un asunto o de un tema relacionado con el tema que han podido preparar".

A ello ha unido que están más acostumbrados a productos 'on demand' tipo 'Google' o 'Netflix', así como las redes sociales, en una tipo de aprendizaje más visual también.

El también doctor en Geografía ha señalado, además, que el alumno "actúa mucho por recomendaciones, pero no habitualmente del profesor, sino que para ellos es más importantes las que les han dicho sus compañeros de generaciones anteriores".

Para Puyol, además, "hay que abandonar la idea de clase magistral, salvo alguna de algún gurú determinado, pero convertir la clase magistral en método habitual de enseñanza no tiene sentido", sino que "lo tiene más en preparaciones previas, por medios digitales, y clases muy participativas, colaboradoras, en las que los propios estudiantes pueden hacer cambiar los contenidos docentes de las asignaturas".

El presidente de UNIR ha resaltado que "cada vez más las clases tienen que estar apoyadas en la Inteligencia Artificial y en la Realidad Virtual, que todavía en algunos países, como España, no está muy introducida". En este punto, ha abogado porque las universidades "creen como pequeños centros en los la Inteligencia Artificial y la Realidad Virtual tuvieran un protagonismo".

Ha señalado que si no se tiene en cuenta varios aspectos de la modernización de la enseñanza, dado que los estudiantes son "nativos digitales", se va a provocar "un desinterés de esos alumnos y abandono" de esas instituciones.

Para concluir, Puyol ha indicado que para esa adaptación de la digitalización las universidades deben hacer mucha inversión en software y en hardware, por lo que ha indicado que "sería aconsejable que esas universidades estableciesen colaboraciones entre ellas para compartir esas tecnologías", a lo que hay que unir "la formación del profesorado" en esta modernización de la educación.