La concentración ha tenido lugar en la tarde de este sábado, en la plaza de Navarra de la capital altoaragonesa. Allí se ha reivindicado, sobre todo, el derecho a trabajar, a abrir estos negocios, a entrenar. Por supuesto, guardando unas medidas sanitarias, de seguridad y protección ante la COVID-19, aunque compatibles con seguir desarrollando estos empleos y la actividad empresarial.

"Se trata de un sector que también se está viendo muy castigado económicamente y un tanto estigmatizado, sin que existan estudios rigurosos que demuestren el potencial peligro de contagio al desarrollar su actividad, siempre que sigan unos protocolos adecuados", ha expuesto David Arranz.

Este sector se considera parte de la solución y no del problema, por ser un colectivo que defiende la salud y la práctica del deporte y hábitos saludables. Además de reducir los casos de enfermedades y dolencias, que puedan atascar centros sanitarios, contribuyen a que el diagnóstico en un contagiado, que practica deporte y tiene unasalud previa buena, sea menos grave, han argumentado desde VOX.

Arranz ha trasladado que "quieren trabajar y que se reconozcan sus derechos. Y, subsidiariamente, apoyos y ayudas específicas, para no ir a la ruina como sector". También, "los deportistas, y más los de élite o alto rendimiento, necesitan alternativas para entrenar y prepararse adecuadamente".