El fallecimiento por COVID-19 de una octogenaria que permanecía aislada en su casa en un pequeño municipio asturiano para evitar propagar la enfermedad ha conmocionado esta semana al Principado. Una muerte que se produce mientras dos de sus hijos permanecían hospitalizados en la UCI y que pone rostros a las cifras que que deja la pandemia cada día en todo el mundo.

Hace unos días, la Policía Nacional tuvo que hacerse cargo del cuerpo sin vida de la mujer, que había muerto en su vivienda a causa de las complicaciones causadas por el coronavirus, según ha informado el medio local La Nueva España.

Mientras tanto, dos de sus hijos permanecían ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias también contagiados.

En el Principado, de acuerdo con el último informe de 'Mortalidad con coronavirus en Asturias' (publicado el pasado 10 de noviembre) indica que la edad promedio de fallecimiento entre las mujeres a causa de la COVID-19 se sitúa en 86,4 años. Una cifra que es significativamente superior a la de los hombres, 81,2.