La FAMP ha participado con una ponencia titulada 'MedSNAIL: una oportunidad para trabajar la innovación agroalimentaria desde los municipios' en la que ha abordado la necesidad de fomentar y fortalecer las cadenas de valor agroalimentarias desde el ámbito local, recuperando la herencia gastronómica de los territorios al tiempo que se respeta la agro-biodiversidad y la agricultura sostenible, y todo ello alineado con los principios que inspiran la filosofía 'slow food', y priorizando las cadenas de corto recorrido.

En este encuentro, la FAMP ha dado a conocer los productos seleccionados en el marco del proyecto europeo MedSNail, provenientes de los municipios almerienses de Huécija, Canjáyar, Terque, Alicún, Alhama de Almería y Santa Fe de Mondújar, según ha explicado la entidad en una nota.

Se ha dado cuenta así de productos elaborados y no elaborados, en base a sus propiedades organolépticas y su calidad especial, definida por los usos y tradiciones locales. Entre los productos no elaborados se encuentran la uva variedad Ohanes, la miel de azahar, la leche de cabra y el hinojo, mientras que en la segunda categoría han incidido en el merengue de Canjáyar, el pan de mosto, el salchichón de aceite de oliva y las rosquillas de Alhama de Almería.

"Todos son productos relacionados con el territorio, la memoria, la identidad de la comunidad y los conocimientos técnicos tradicionales y locales", han explicado.

El proyecto europeo MedSNAIL se encuentra actualmente inmerso en la fase de identificación de productos y productores que formarán parte de un catálogo de agro-biodiversidad. Para ello se está llevando a cabo entrevistas a productores y otros 'stakeholders' necesarios para desarrollar la estrategia de actuación de MedSNAIL en el territorio piloto seleccionado por la FAMP, el Valle del Andarax, dada la potencialidad de esta área geográfica que cuenta con una veintena de municipios, que ya están colaborando activamente.

Entre los actores clave para desplegar la estrategia del proyecto, se encuentran los líderes locales, clave para la dinamización del territorio piloto y sus comunidades locales. Esta fase de identificación es de suma importancia, en tanto que trae consigo una forma de construir capacidades y empoderar a los líderes locales para que sean protagonistas del proceso de sostenibilidad económica y social que surge de la puesta en valor de la herencia gastronómica y agrícola del Valle de Andarax.