La exposición 'El Maestro de Perea, un primitivo valenciano' está abierta hasta el 24 de enero mientras continúa desde 2010 la restauración de la gran obra de este creador desconocido, el 'Retablo de los Tres Reyes', por parte del Institut Valencià de Conservació, Restauració I Investigació (IVCR+i).

La intención es que la última fase sea cara al público, como con la predela del 'Centenar de la Ploma', han avanzado en la presentación el director del Bellas Artes, Pablo González Tornel, y la responsable autonómica de Patrimonio, Carmen Amoraga.

Se trata de la primera muestra monográfica del Maestro de Perea, una apuesta del San Pío V porque "queda mucho por investigar" en la pintura valenciana de la baja Edad Media y en el modo en el que los artistas asimilaron las novedades del Renacimiento italiano, con el objetivo de dar a conocer al gran público a un autor "apenas sin nombre".

'Un primitivo valenciano' es realidad gracias a la reciente restauración e incorporación a la colección del Bellas Artes de la 'Virgen del Gremio de Molineros de València' en una subasta, aunque también exhibe una docena de cuadros de fondos propios y otros cedidos por particulares.

Algunas de estas imponentes piezas son 'Santa Lucía', 'Virgen de la Leche', 'Calvario de la Redención/traslado de los redimidos de la antigua providencia al Calvario'. En la selección colaboró el historiador de arte José Gómez Frechina.

VÍRGENES JUNTO A PERSONAJES EN EL LIMBO

En todas queda patente que el Maestro de Perea tendía al realismo con cierto gusto por el detalle, materializado en los ampulosos y ricos brocados que visten algunas santas figuras y otros personajes bíblicos, así como su predilección por pintar mujeres y vírgenes. Una muestra de su "fuerte personalidad" es que en las figuras humanas deja ver la oreja entre los cabellos, por lo que se le conocía como el 'maestro de la oreja en crencha'.

Otra de las singularidades de sus cuadros es que aparecen "personajes en el limbo" en escenas del Nuevo Testamento como la adoración de los reyes magos, juntando en la misma escena a personajes que nunca coincidieron en el tiempo que relata la Biblia como los reyes David y Salomón.

"Aparece prácticamente todo el Antiguo Testamento delante del Cristo y la Virgen: representa el perdón a los judíos en una época en la que en València convivían con moriscos y cristianos", ha resaltado el director del museo, que lleva en el cargo desde septiembre.

Al Maestro de Perea le conoce así porque pintó el 'Retablo de los Tres Reyes' del convento de Santo Domingo de València, cuyo patrocinio concertó Pedro de Perea. Este noble era el trinchante mayor de Fernando el Católico, el empleado de palacio que trinchaba, servía la copa y hacía la salva de la comida al rey.

Aunque sigue siendo anónimo, hay algunas teorías acerca de la paternidad de estos cuadros ante sus "enormes similitudes" con el Maestro de Artés. "Hoy sabemos con toda probabilidad que era el pintor Pere Cabanes, con lo que podría ser su hermano Antonio, pero solo es una hipótesis", ha resaltado el responsable del San Pío V.

"EMOCIONANTE" MONTAJE FINAL

La decisión de no esperar a la restauración se debe a un criterio "puramente técnico" porque sus siete metros de altura no aconsejan su exposición. De momento, la policromía está restaurada y reconstruidos el relieve y el soporte, con lo que falta el dorado y limpiar el oro.

González Tornel cree que este proceso "largo, caro y tóxico" podría llevar más de dos años con todas las garantías, aunque ha prometido que el montaje final será emocionante. La directora general de Cultura también ha negado injerencias en la inauguración y ha rechazado cualquier "polémica de barra de bar".

Por otro lado, sobre la necesidad de disponer de más restauradores, Amoraga ha remarcado que la decisión depende de la Conselleria de Justicia y no Cultura. "El temario está preparado, cuando se convoquen las oposiciones saldrá la bolsa", ha zanjado confiando en que sea lo más pronto posible, además de lamentar que se traslade la imagen de que hay "desidia" con el patrimonio.