Su cierre fue una de las medidas adoptadas por la comunidad autónoma al alcanzar la semana pasada el nivel 3 de alerta por el COVID, una decisión que generó polémica y críticas entre algunos sectores, como el de la dependencia. Ayer, a última hora de la tarde, el Gobierno anunció que se permitiría reabrirlos.

La resolución, publicada en una edición extraordinaria del BOC y consultada por Europa Press, justifica ahora la "necesidad" de mantener abiertos estos centros por su "carácter de servicios esenciales en respuesta a una doble e imperiosa necesidad social", como es la de, por un lado, "evitar los efectos negativos de la interrupción de los cuidados diarios a las personas en situación de dependencia y, por otro, "hacer posible el cumplimiento de las obligaciones laborales de las familias con el cuidado de las personas en situación de dependencia".

En la resolución se argumenta que las sociedades científicas han alertado de las "graves repercusiones negativas que tiene la restricción de la movilidad y del contacto social en el adulto mayor y en las personas con discapacidad, con la aparición de trastornos afectivos y cognitivos por restricción del contacto social".

Además, indica que en el ámbito de las personas más vulnerables por dependencia y/o discapacidad, la protección de la salud pública "no sólo es proteger del contagio a las personas, sino también estimular laprevención de la enfermedad y la promoción de la salud a través de la realización de actividad física y contacto social frecuentes".

Por ello, considera que el cese de actividad en los centros de atención diurna produce "mayor aislamiento y provoca un mayor riesgo de desatención y de falta de medidas y recursos de higiene personal y saneamiento".

La resolución publicada entra en vigor desde el momento de su publicación, momento en el que los centros de día pueden reabrir.

Vn a mantenerse abiertos bajo las condiciones que se establecieron el pasado 24 de agosto, en la resolución de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales que detallaba las medidas preventivas y de organización en los Centros Sociales de la de Cantabria durante el periodo de nueva normalidad.

De este modo, deberán cumplir, "con especial rigor", lo establecido en los Planes de Acción y los Planes de Contingencia, así como el conjunto de disposiciones que les sean de aplicación emanadas desde la autoridad sanitaria.

Además, en la resolución, se advierte de que la aparición de un brote supondrá la suspensión inmediata de la atención presencial de las personas del grupo de referencia, hasta el momento en que exista constancia de la negatividad de las pruebas COVID de los restantes usuarios.

En este supuesto, el centro adaptará en la medida de lo posible la atención a las personas usuarias por vías telemáticas para mantener los mínimos de atención y supervisión precisos.

Además, las personas usuarias, o en su defecto sus representantes legales, deberán firmar un escrito a modo de consentimiento por el que se reconocen conocedores de que pese a las medidas de prevención y protección adoptadas por el Centro existe un riesgo de contagio que se asume en beneficio de la atención a las personas usuarias.

3.054 USUARIOS Y 97 CENTROS

Respecto a los centros de atención a la infancia y adolescencia, la resolución recuerda que prestan atención durante el día a niños, niñas o adolescentes cuando sus familias no pueden cubrir plenamente sus necesidades de cuidados, supervisión y educación, y, en determinados casos, prestan la atención especializada necesaria que ayuda a superar los efectos de desprotección, y entiende que, en conjunción con los centros escolares, deben continuar abiertos.

El sistema público de centros de atención diurna para personas en situación de dependencia de Cantabria engloba 97 centros y presta servicios de prevención y promoción de la autonomía personal a 3.054 personas.