En un juicio celebrado este miércoles en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, el procesado, R.A.D., ha explicado que, en julio de 2018, acogió a esta mujer en su vivienda sin conocerla debido a la intermediación de sus primas, que eran amigas de ella.

Además, ha afirmado que, días más tarde, descubrió que ella tomaba medicación y ha reconocido que "hubo caricias y tocamientos" entre ambos, pero ha recalcado que fueron "consentidos" y cuando ambos estaban "despiertos" en la vivienda en la que convivían. No obstante, ha negado que la agrediese sexualmente en la madrugada del 21 de agosto de 2018, una fecha en la ha insistido en que no mantuvo relaciones sexuales con ella.

Así, ha achacado el hecho de que ella lo denunciase por agresión sexual a una "venganza" dado que él buscaba que ella abandonase la vivienda.

Por su parte, la denunciante ha apuntado que el procesado sabía que ella tomaba medicación "desde el primer momento" en el que se mudó a su domicilio y que "la incitaba" a tomar alcohol pese a ello. Además, ha afirmado que, en una ocasión, él le realizó tocamientos mientras ella dormía, tras lo que ella se despertó y le recriminó su actitud.

Asimismo, ha indicado que en la madrugada del 21 de agosto de 2018, él la penetró mientras ella se encontraba dormida, lo que provocó que ella se despertase e interrumpiese la acción. Posteriormente, esta mujer ha señalado que contactó con su madre, que dio aviso a la Policía y acudió a la vivienda junto con la hermana de la víctima.

DECLARACIONES DE TESTIGOS

Adicionalmente, las primas del procesado, que habían mediado para que acogiese a la víctima en su vivienda, han explicado que ambos tenían actitudes "cariñosas".

Mientras, la madre de la mujer ha afirmado que desconfiaba del acusado debido al modo en el que "miraba" a su hija, aunque ha apuntado que esta no le explicó que él le había realizado tocamientos con anterioridad hasta la noche en la que supuestamente la agredió sexualmente. La hermana de la víctima también ha relatado que esta no le informó del episodio anterior hasta la noche en la que se desplazó a su vivienda.

La Fiscalía pide una pena de ocho años de prisión para este hombre, acusado de agredir sexualmente a la mujer con la que convivía mientras esta se encontraba dormida, y la prohibición de acercarse a la víctima y de comunicarse con ella durante ocho años. Además, reclama que la indemnice en 10.000 euros por daños morales.