Un estudio clasifica la gravedad de la Covid según los síntomas: "Permitirá predecir quién se pondrá mejor o peor"

Personal sanitario trabaja en la Unidad de Cuidados Críticos del hospital Santa Creu i Sant Pau en Barcelona.
Personal sanitario trabaja en la Unidad de Cuidados Críticos del hospital Santa Creu i Sant Pau en Barcelona.
David Zorrakino / Europa Press
Personal sanitario trabaja en la Unidad de Cuidados Críticos del hospital Santa Creu i Sant Pau en Barcelona.
Personal sanitario trabaja en la Unidad de Cuidados Críticos del hospital Santa Creu i Sant Pau en Barcelona. David Zorrakino / Europa Press

Todavía hay una infinidad de incertidumbres alrededor de la Covid-19; pero, poco a poco, y tras el incansable trabajo de los científicos y expertos, se van dando a conocer nuevas características de un virus que hace tan solo un año era desconocido. Ahora, una nueva investigación arroja luz sobre los síntomas que podrían predeterminar el transcurso de la enfermedad en cada paciente. Se trata de un estudio realizado por centenares de médicos internistas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) que, tras haber analizado a 12.066 pacientes hospitalizados por infección SARS-CoV-2, han identificado cuatro grandes "grupos fenotípicos" de pacientes de coronavirus.

El estudio, que ha sido publicado en el 'Journal of Clinical Medicine' bajo el 'Predicting Clinical Outcome with Phenotypic Clusters in COVID-19 Pneumonia: An Analysis of 12.066 Hospitalized Patients from the Spanish Registry SEMI-COVID-19', establece una clasificación en cuatro grupos, en función de la gravedad por la que esté atravesando el paciente, y cuyo nivel va vinculado a una serie de síntomas. "Encontramos cuatro subtipos clínicos de pacientes hospitalarios – no ambulatorios – , tan solo teniendo en cuenta los síntomas", explica a 20minutos el Dr. Manuel Rubio-Rivas, médico internista miembro del SEMI y primer firmante del artículo científico.

Según cuenta Rubio-Rivas, entre estos subtipos hay dos con mal pronóstico y "mortalidad hospitalaria" y otros dos con mejor pronóstico, y casi todos presentan fiebre, tos y falta de aire. 

Así, los pacientes del primer subtipo solo tendrían estos tres síntomas y un "mal pronóstico"; en el segundo subtipo se añadiría a estos síntomas la dificultad para oler o la pérdida de gusto, aunque es un grupo con buen pronóstico; en el tercer subtipo, también de buen pronóstico, es "pseudogripal" pues, además de esa "tríada de fiebre, tos y disnea", se añade el dolor de cabeza, de garganta y los dolores musculares; y, finalmente, un cuarto grupo que, a parte de los síntomas comunes, se asocian síntomas digestivos (diarrea, vómito y dolor abdominal), siendo uno de los grupos con mal pronóstico.

"Permitirá adelantarse y predecir qué paciente se va a poner mal y qué paciente no va a tener una evolución tan mala"
Dr. Manuel Rubio-Rivas, médico internista miembro del SEMI y primer firmante del artículo científico.
Dr. Manuel Rubio-Rivas, médico internista miembro del SEMI y primer firmante del artículo científico.
M. R.

Los resultados de esta investigación podrían traer unan serie de beneficios, tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios que trabajan en los hospitales. "La ventaja es sobre todo informativa y pronóstica", asegura Rubio-Rivas, añadiendo que permitiría "adelantarse y predecir qué paciente se va a poner mal y qué paciente igual no va a tener una evolución tan mala". Para el que tiene buen pronóstico, por ejemplo, "quizás no es necesario que ingrese, porque muchos ingresados son para vigilancia, que en algunos casos luego no ha resultado ser necesaria". Para los que presentan un mal pronóstico, por otro lado, "algunas terapias podrían llegarles antes de tiempo" al poder prever la gravedad de la enfermedad según los síntomas.

Primer grupo: mayor tasa de ingreso en UCI y mortalidad

El primer grupo, al que pertenece el 72,4% (8.737) de los pacientes que participaron en el estudio, presentaban los síntomas más comunes de la enfermedad: fiebre, tos y disnea. En cuanto a las características de los pacientes, tendían a ser hombres mayores con una mayor prevalencia de patologías, y cuyos síntomas se agravaban rápidamente. De hecho, uno de cada 10 pacientes de este grupo, tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y una cuarta parte de ellos fallecieron, según indica el estudio.

Segundo grupo: menor tasa de ingreso en UCI y mortalidad

En este segundo grupo, mucho más minoritario (9,9% de los pacientes), clasificaron a los pacientes que presentaron ageusia (dificultad para detectar el gusto) y anosmia (pérdida del olfato), que también podían ir acompañadas de los otros síntomas característicos del primer grupo (fiebre, tos y/o disnea). No obstante, la tasa de ingresos en UCI, así como la de mortalidad, es considerablemente menor; de hecho, es el que presenta porcentajes más bajos de entre los cuatro.

Tercer grupo: pronóstico relativamente mejor

El tercer grupo, se clasificó a 880 pacientes (el 7,3% del total) que presentaban una combinación de síntomas, tales como dolor en las articulaciones y/o músculos, dolor de cabeza y de garganta, e incluso fiebre, tos y/o disnea. A pesar de que no es el grupo con mayor tasa de mortalidad o ingreso, el 10,8 % de los pacientes clasificados en este grupo requirieron ingreso en UCI.

Cuarto grupo: alto porcentaje de mortalidad

Unos 1.253 pacientes (el 10,4% del total) han conformado el cuarto grupo de este estudio, que estaba conformado por personas infectadas que manifestaron diarrea, vómitos y dolor abdominal (también a menudo acompañados de fiebre, tos y/o disnea). Su tasa de ingreso en UCI es mucho menor que el tercer grupo (8,5%), pero su porcentaje de mortalidad es el segundo más alto de todos los grupos (18,6%).

Posible fondo genético

"Casi todos los que ingresan en el hospital han tenido fiebre, tos y disnea, pero los que agregan falta de olfato, de gusto, dolor de cabeza, de garganta, o molestias musculares… esos, en principio, tienen que ir mejor".

Como se ha observado, la llamada "tríada" de síntomas (fiebre, tos y disnea) está presente en la mayoría de pacientes hospitalizados. No obstante, los pacientes con peor evolución han sido los que han presentado únicamente estos síntomas y no otros añadidos. "Seguramente deba haber alguna predisposición genética que hace que los síntomas sean de una forma u otra, y la cosa será, en el futuro, ligar ese fondo genético con estos síntomas", explica el internista, asegurando que, lo más seguro es que, de haber hecho un estudio genético de los pacientes, "quizás cada grupo tendría un fondo genético un poco diferente". De los pacientes incluidos en el estudio, además, resultaron ser hombres la mayoría (58,5%, caucásicos (89,5%), y con una media de edad de 67 años.

Patologías previas

Una de los factores que condicionan la gravedad de la enfermedad es la existencia de patologías previas, o comorbilidades. Según señalan en la investigación, las principales enfermedades previas al ingreso fueron: hipertensión arterial (50%), hiperlipidemia (39%), y diabetes mellitus (19%). "Son comorbilidades muy frecuentes en muchas otras enfermedades, y que son sospechosas de ser factor de riesgo según varios estudios", cuenta el doctor Manuel Rubio-Rivas. No obstante, el investigador es partidario de no establecer ninguna como definitiva hasta que no haya estudios más definitivos y "ponerlas 'en cuarentena', antes de asegurar que los hipertensos, por el hecho de serlo, van a ir a peor".

Ese cruce entre la enfermedad y las comorbilidades previas, se puede analizar en los que se denomina índice de Charlson, que, en el caso de los pacientes analizado, el resultado medio ha sido de 1,2. "Es un índice que puntúa estas comorbilidades, y cuanto más alto quiere decir que tienes más enfermedades acumuladas – explica – es evidente, para cualquier enfermedad, que tener cinco enfermedades es peor que ninguna, y según las cuáles el pronóstico va a ser peor. Tener una patología pulmonar de base muy severa, obviamente, en una enfermedad que afecta al pulmón, pues es peor".

Meses de investigación sobre el nuevo virus

“Desde marzo, muchas personas estamos haciendo investigaciones clínicas sobre la Covid. En este caso, el registro nació en esa época, y desde entonces se han ido introduciendo pacientes en el registro”, declara el especialista en medicina interna en el Hospital de Bellvitge (Barcelona). "La investigación aparece ahora, pero llevamos desde el principio haciendo este trabajo, y muchos más. Es un poco la grandeza del sector, que con todo lo que cayó en primavera, pues a la vez que se trataban los pacientes, había que buscar tiempo para buscar solución y más conocimiento”, asevera.

Ahora, reconoce que todavía falta mucho por conocer de este virus que mantiene en vilo a todos los países, pero destaca el trabajo "increíble" de todos los profesionales e investigadores que, en solo seis meses, han conseguido avanzar en el conocimiento de una enfermedad "que era desconocida el año pasado". 

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