Las agresiones al personal sanitario en la Región van a más. Por eso, la Consejería de Sanidad ha repartido a 132 vigilantes de seguridad por 40 centros de salud y hospitales.

Ya hay 29 ambulatorios con guardias en las puertas para evitar agresiones a médicos y enfermeras, cuando en 2007, sólo estaban en 12.

Y como la precaución siempre es poca, en la Región se han instalado 294 cámaras en centros sanitarios.

En 2007, último año del que se tienen datos, se denunciaron 269 agresiones al personal sanitario de Murcia. La mayoría (124), en hospitales. Es casi el doble de las 152 registradas en 2006.

Pero de la misma manera que crecen las agresiones al personal sanitario, también crecen las denuncias de los pacientes a enfermeras. Sobre todo, por administrar mal medicamentos, inyecciones o equivocar el grupo sanguíneo... Por estos motivos Murcia fue una de las comunidades donde más denuncias (78) hubo en 2008.

El caso de Los Mateos

Un caso sintomático de la tensión entre pacientes y personal sanitario se dio el año pasado en Los Mateos (Cartagena). Tras varias agresiones a médicos, la Gerencia de Atención Primaria se reunió con los vecinos para calmar los ánimos y se solicitó la presencia de vigilancia privada.

4 preguntas a... José Antonio Blaya, secretario autonómico del sindicato Satse.

1 ¿Cuál es la situación actual en la Región respecto a las agresiones?

El año pasado nos reunimos con el fiscal jefe del TSJ, al que le pedimos que las agresiones a sanitarios se tipifiquen como atentado a funcionario público, que conlleva penas de cárcel. Dijo que lo iba a estudiar. Ahora parece que se denuncia más.

2 ¿Qué medidas proponen?

Que haya un vigilante en cada centro de salud. Las cámaras son útiles, pero sólo deben estar en las entradas y en las zonas comunes.

3 ¿Y cuál es el motivo de las agresiones?

La falta de personal. El usuario llega a Urgencias y pasa dos horas hasta que lo atienden. Hacen falta muchos profesionales.

4 ¿Qué tipo de agresiones son más comunes?

Las verbales, las amenazas. Hemos tenido afiliados que han denunciado que les habían pinchado las ruedas del coche.