Así lo ha anunciado este jueves el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, al término del Consejo de Gobierno que ha acordado realizar el nuevo proyecto de ampliación de la línea 9 y ejecutarlo en conjunto, y no por fases como estaba previsto. Se

González ha explicado que esta modificación del proyecto y la decisión de no derribar el Instituto de Secundaria Mirasierra se ha adoptado a raíz de la reunión que mantuvo el pasado lunes el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, con los padres y madres de los alumnos, que se oponían al derribo de esas instalaciones.

La Comunidad de Madrid extenderá la línea 9 desde la estación de Herrera Oria hasta el barrio de Mirasierra, donde construirá dos nuevas estaciones.

Función de intercambiador

La segunda de estas nuevas estaciones servirá de intercambiador entre el suburbano y las líneas C-7 y C-8 de Cercanías Renfe y dará servicio también al barrio de Montecarmelo.

El proyecto, que prevé incrementar el trazado de la línea 9 en aproximadamente 2 kilómetros, beneficiará directamente a 28.000 ciudadanos del norte de Madrid capital.

En la polémica sobre el derribo del instituto de Mirasierra terció la portavoz del grupo regional socialista, Maru Menéndez, quien exigió a comienzos de mes al Gobierno de la Comunidad que "escuche a los padres, las madres, los docentes, al alumnado y a todo Mirasierra" y "desista en su empeño" de derribar el Instituto de Secundaria del barrio para ampliar la línea 9.

Desde la Asociación de Padres de Alumnos del Instituto Mirasierra han expresado su "enorme" satisfacción por la decisión del Gobierno regional de paralizar el proyecto y través de una nota, la Asociación ha afirmado que "toda la comunidad educativa está más que contenta, está enormemente satisfecha por haber conseguido evitar el derribo de nuestro centro".