El Libro Blanco advierte contra la gran concentración del mercado

Gas Natural, la mayor empresa gasista española, ultima una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre Endesa, la primera eléctrica del país, pese a que el Libro Blanco para la reforma de la generación eléctrica encargado por el Gobierno a un experto independiente consideraba que uno de los principales problemas del sector energético español era su elevada concentración.

El Libro Blanco para la reforma de la generación eléctrica encargado por el Gobierno a un experto independiente consideraba que uno de los principales problemas del sector energético español era su elevada concentración.

Esta opinión, sin embargo, no es compartida por el Gobierno. El ministro de Industria, José Montilla, declaraba en una reciente entrevista que el problema fundamental que tiene el sistema "no viene derivado de eso que el Libro Blanco denomina poder de mercado".

"Hay otros países donde hay procesos de concentración más importantes de los que se dan en nuestro país, y eso no es problema para que no estén en cuestión la transparencia y existencia del mercado en sí mismo", afirmaba Montilla.

El ministro aseguraba que el Gobierno no había recibido información ni le constaba que hubiera ninguna una propuesta de fusión o absorción sobre la mesa en el sector energético español.

El Gobierno ha pedido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) otro informe sobre la reforma del mercado de generación tomando como base el Libro Blanco del equipo de expertos encabezado por el catedrático Pérez Arriaga.

A la vez, Industria escuchará las opiniones de las empresas del sector para antes de final de año tener apuntadas cuáles son las propuestas e iniciativas para que el Gobierno efectúe las reformas necesarias, para que haya más competencia y transparencia, más calidad y garantía en el suministro.

Algunas medidas del sector energético podrán entrar en vigor de manera inmediata, mientras que habrá otros aspectos que llevarán más tiempo, al implicar reformas de la legislación vigente y exigir una tramitación parlamentaria.

Los cambios incluirán una nueva metodología para la elaboración de las tarifas eléctricas, que ya estaría vigente en 2006.

La intención del Ejecutivo es que, en el nuevo modelo, el precio de la energía recoja los costes reales, algo que no ocurre en la actualidad, ni en la tarifa y ni en el mercado mayorista.

Habrá elementos en la nueva estructura tarifaria que penalizarán el derroche de energía y, a la vez, que protegerán el consumo responsable y el ahorro.

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