Aquella grajilla, bautizada por los Delibes como Morris, fue encontrada por Miguel Delibes hijo después de que se hubiera caído del nido en los acantilados de San Felices y se encontrara en un estado bastante precario.

Con la ayuda de otros dos de los hijos de escritor, Juan y Adolfo, quienes a diario se encargaban de alimentarla, la grajilla se fue recuperando y acostumbrando a convivir con los humanos.

A lo largo del cuento, Delibes desarrolla esos tres meses de verano que la familia compartió con Morris y la relación del ave con ellos y los vecinos de Sedano, entre quien se hizo famosa.

A medida que fue creciendo y aprendió a volar, la grajilla comenzó a explorar el entorno por su cuenta, aunque sin abandonar el nuevo nido familiar en casa de los Delibes, al tiempo que su domesticación la llevaba a aceptar también el contacto con otras personas fuera de la familia.

El dilema entre llevar a Morris consigo de regreso a Valladolid o separarse de ella y dejarla en su entorno de Sedano marca las últimas páginas de este cuento que Miguel Delibes inicia recordando la relación de su padre, Adolfo Delibes, con la naturaleza, y en el que se mencionan escenarios como el Castillo de la Mota de Medina del Campo.

'TRES PÁJAROS DE CUENTA'

'La Grajilla' apareció en 1982 en el libro 'Tres pájaros de cuenta', publicado por Miñón, enfocado hacia lectores infantiles y basado en diferentes experiencias de Delibes con aves, concretamente el cuco, el cárabo y la mencionada grajilla.

Posteriormente, en 1993 la Diputación de Valladolid editó en solitario este relato para inaugurar su colección de cuentos para escolares 'La Osa Mayor', el cual ha reeditado este 2020 en una tirada de 10.000 ejemplares con motivo del centenario del nacimiento del autor.

En la presentación de esta nueva edición, celebrada el pasado mes de septiembre en el Palacio de Pimentel, otro de los hijos del escritor, Germán Delibes, recordó que Morris volvería a aparecer, en este caso en la ficción, como uno de los elementos más destacados de su célebre novela 'Los Santos Inocentes', la 'milana bonita', por lo que hizo suyas las palabras de su hermana Elisa, presidenta de la Fundación Miguel Delibes, en las que afirmaba que "las mejores páginas" de su padre son aquellas que narran hechos verídicos.