El Fondo de Inversión Local, los 8.000 millones que ha repartido el Gobierno central entre los ayuntamientos, creará 22.239 puestos de trabajo en Castilla y León.

Ese es al menos el cálculo que ofreció ayer la Delegación del Gobierno, lo que supone casi el doble de los empleos previstos al principio (12.531).

El fin último de esta iniciativa -llamada oficialmente Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo, Plan E- es precisamente la creación de puestos de trabajo. No obstante, hay dirigentes políticos como el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, que han puesto en duda que se creen nuevos empleos y como mucho, ha dicho, el plan contribuirá a que no se pierdan.

El plazo a los ayuntamientos para acceder a estas ayudas se cerró el pasado sábado. Los 2.248 ayuntamientos de Castilla y León han acudido a la oferta, con la presentación de 3.968 proyectos, salvo el abulense de San Juan de la Encinilla, que se encuentra sin corporación local a la espera de que se forme una gestora.

Del total de proyectos presentados, la mayor parte corresponde a obras de rehabilitación y mejora de espacios públicos; otro porcentaje importante se refiere a proyectos de equipamientos e infraestructuras de servicios básicos y a equipamientos y edificios culturales, educativos y deportivos.

El proyecto más caro en la región será la remodelación del paseo de Atapuerca en Burgos capital, con un presupuesto de 4,6 millones. En Valladolid, el más elevado es la urbanización de la travesía de Puente Duero, de 4,2 millones y que creará 76 millones.

Carteles obligatorios

La última polémica sobre este plan se refiere a la obligatoriedad de que los consistorios coloquen vallas publicitarias en cada obra con el logotipo del plan. El alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote (PP), afirmó ayer que será un «escarnio» para los parados porque cada cartel, dijo, costará 3.000 euros. Por ello, ha solicitado instalar una sola valla para sus 61 proyectos.

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