Si los jóvenes que han pedido la ayuda al alquiler del Gobierno tuviesen que esperar a recibir los 210 euros para independizarse, se contarían con los dedos los que escapan del nido familiar. Al menos, eso es lo que muestran los datos del Ministerio de Vivienda:en A Coruña sólo 433 jóvenes cobran la Renta Básica de Emancipación y son más de 3.000 a los que les han dicho que se la darán pero aún no han visto ni un euro en un año.

Unos y otros forman parte de una lista de beneficiarios donde predominan los nombres femeninos. De hecho, el 60% de los solicitantes son mujeres (258), y el resto son hombres (175).

Los retrasos para la confirmación de la concesión de la ayuda (en algunos casos de entre nueve y diez meses) y la complicada tramitación han provocado que, desde el 2 enero de 2008 hasta el pasado 31 de diciembre, tan sólo 5.414 jóvenes gallegos de entre 22 y 30 años han visto en sus cuentas la subvención estatal. Eso supone que poco más del 30% de los 17.544 solicitantes han logrado conseguir los 210 euros.

Además, el Ministerio de Vivienda ha negado la ayuda a 3.792 personas por incumplimiento de los requisitos, como son un límite de 22.000 euros de ingresos anuales o tener un contrato de alquiler.

Y cuando llega, ¿qué?

Una vez que el Ministerio de Vivienda da el visto bueno, la Xunta envía una carta al solicitante, que éste debe llevar a su banco o caja. Allí tramitan una orden para ingresar al propietario el dinero del alquiler todos los meses.

Una vez que la administración comprueba que el pago se ha hecho, envía la ayuda a la cuenta del joven. Además, cobrará los atrasos desde el mes siguiente en que solicitó la subvención.

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