Las previsiones no eran buenas. Desde el viernes a primera hora, muchas agencias metorológicas preveían un ciclón (ciclogénesis explosiva) un fenómeno meteorológico muy complicado para una ciudad costera como Donostia. El ayuntamiento estuvo todo el día del viernes reunido para poner en marcha un plan para que la ciudad no sufriera daños tan cuantiosos como en marzo del año 2008.

El ciclón llegaría al País Vasco después de arrasar Asturias y Galicia. Las previsiones decían que llegaría cerca de las 18:00 horas pero finalmente se retrasó.

Muchos locales cercanos al mar estuvieron durante el viernes por la mañana y tarde, reforzando la seguridad con maderas y cemente. Lo peor estaba por llegar.

Ha sido un fin de semana dificil para todos los vascos, la alerta roja estuvo vigente hasta la noche del domingo.Una alerta jamás vista en la ciudad anteriormente.

El ciclón se retrasó

El ciclón llegó más tarde de lo previsto, cerca de las 3 de la madrugada del sábado. El viento y la lluvia fueron los principales enemigos de la ciudad durante todo el fin de semana.

Numerosos destrozos, locales inundados y muchos habitantes sin luz. El Paseo Salamanca, la Parte Vieja y varias zonas de gros fueron los lugares más afectados.

El aeropuerto de Hondarribia también sufrió desperfectos en su tejado y fueron cancelados numerosos vuelos durante el fin de semana.

El servicio de bomberos y de policía municipal se ha tenido que emplear a fondo. Ernesto Gasco, ha pronunciado que "menos mal que ha sido menos de lo esperado".