El alcalde de Vigo, Abel Caballero, confirmó ayer la intención de la multinacional sueca Ikea de instalarse en la ciudad con un «macroproyecto». Sin embargo, parece que los tiros de la empresa no siguen el mismo camino que los del regidor vigués.

La multinacional sueca confirmaba ayer la apertura de una tienda en A Coruña en 2010, pero evitó pronunciarse sobre su posible instalación en la ciudad olívica.

Aunque los suecos se limitaron a puntualizar que «la compañía continúa analizando la posibilidad de instalar un segundo proyecto en el sur de la Comunidad gallega», Caballero dio por hecho que el lugar elegido sería Vigo.

Con esta actitud parece que el Concello de Vigo se encuentra ahora bastante interesado en que la firmase instale en la ciudad. Este punto de vista choca con el que el alcalde mostró en el mes de noviembre, cuando aseguró que «Vigo se puede permitir el lujo de perder Ikea» y que «hay otros nombres más importantes que Ikea interesados en la ciudad». Es más, Caballero también aseguró que las demandas de terrenos industriales «están saturadas».

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