La Concejalía de Sanidad tiene pensado ponerse en contacto, durante este mes, con el Colegio de Administradores de Fincas de la ciudad, para comunicarle la programación que sus técnicos van a seguir a la hora de aplicar un tratamiento anticucarachas en las calles de Valencia.

La idea, explicaron desde la delegación, es que mientras los técnicos desinsectan las alcantarillas, los dueños de los inmuebles, al mismo tiempo, apliquen tratamientos en sus propios desagües.

«Lo que queremos evitar es que, cuando actuamos en las alcantarillas, las cucarachas se refugien en las propiedades privadas, donde los operarios municipales no pueden acceder. Cuando pasa esto, las cucarachas resguardadas en los patios de luces y los contadores de las viviendas pueden llegar a generar un nuevo foco, por lo que pierde eficacia el trabajo de los técnicos municipales», apuntaron fuentes de Sanidad.

Si los vecinos acceden a realizar estas batidas conjuntas, los tratamientos aplicados por el Ayuntamiento ganarían en efectividad, añadieron. Además, el Consistorio informará a los vecinos sobre el tipo de producto que utiliza contra los bichos y les asesorará sobre la forma más eficaz de aplicar los insecticidas.

El calor les da alas

Por otra parte, Sanidad explicó que para las cucarachas es fácil acceder al interior de los edificios, porque a partir de los 27 grados de temperatura se activan los músculos de sus alas, lo que les permite volar.

Asimismo, recordaron que en verano aumenta la población de este insecto que, además, está más activo y abandona las alcantarillas para refugiarse en los edificios. «Por eso, en los tres meses estivales hemos dado una batida entera a toda la ciudad», resaltaron.

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